La historia del Tirso está en parte escrita por los que este sábado, día 8, nos juntamos para rememorar nuestro paso por el colegio y disfrutar de la compañía y amistad mantenida entre nosotros a lo largo de los años.
Con una asistencia mayor que en años anteriores, gracias al interés demostrado año tras año por Fernández Armesto y Luis Gallego como artífices de esta “xuntanza”, los ex alumnos del Tirso de la generación del 47 – 48, celebramos una comida en el Carris Almirante, que estuvo precedida, lógicamente, por unos momentos de saludos, preguntas y un distendido cambio de impresiones e intercambio de vivencias recientes , o no, lógicas, ya que algunos de los asistentes no residen en Ferrol, habiéndose desplazado hasta aquí para disfrutar durante unas horas de la compañía de sus antiguos compañeros de colegio, cosa que los demás reconocemos y agradecemos. Ya lo saben.
Como no podía ser menos, la ocasión sirvió para rememorar viejos tiempos, recuerdos, anécdotas y experiencias, hasta que Juan Barro, ¿quien si no? comenzó su “disertación” con ocurrencias, historias, cuentos y demás parafernalia que nos mantuvo a todos en vilo y entre risas durante un buen rato, haciendo más agradable, si cabe, la sobremesa.
No faltó un brindis por un largo y buen futuro de los presentes, que sirvió además para mantener en el recuerdo a los que no están, a los que no pudieron asistir, a los profesores, Riobó, Pascual, Comellas, Masdias, etc., a los Mansilla, Florentino, Perolís, Topolino, como no al Padre Fermín y a todos los que, por su cuantía, se hace imposible enumerar aquí.