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Una semana después de que el Partido Popular de Narón solicitase por escrito a través del registro un informe para aclarar la causa de la avería informática que inutilizó los ordenadores de las instalaciones del Concello el pasado jueves día 20, así como las consecuencias de dicho fallo, el gobierno local mantiene el silencio como única respuesta.
La petición formulada por el grupo popular para aclarar de forma expresa si se perdieron datos con motivo de esta avería y qué medidas de seguridad se aplican para evitar el borrado de información en caso de producirse errores en el sistema sigue sin contestación. Tampoco hubo explicaciones en el último pleno municipal, celebrado el pasado jueves. “Le preguntamos al alcalde específicamente por la avería, pero no quiso decir nada, no respondió”, señala Miguel de Santiago, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Narón.
El regidor naronés, José Manuel Blanco, aseguró nada más conocerse la avería informática que esta no era grave y que no se había perdido ningún archivo. Pero, según manifestaron algunos funcionarios, sí desaparecieron datos y fue necesario recuperar documentos de entrada y salida del registro para informatizarlos de nuevo, » una tarea en la que, según le consta al PP, se estuvo trabajando hasta la tarde del pasado viernes 28, al menos. De esta forma no conocemos el alcance de la pérdida de datos, pero de lo que no cabe duda es que no es cierto que no se haya borrado ninguno y que el alcalde mintió.
Asimismo, Blanco afirmó que la incidencia solo había durado dos días y que en ningún momento había interferido en el normal funcionamiento del Concello. Sin embargo, varios programas de gestión no estuvieron operativos durante una semana y hasta este lunes no se repararon todos los ordenadores. La avería no se solucionó en dos días, por mucho que así lo dijera el alcalde. Fueron once días en total. Lo que no entendemos aún es por qué no se dice la verdad sobre algo que, según aseguró Blanco, fue fortuito y sin trascendencia. Por eso hemos pedido el informe”, apunta Miguel de Santiago.
