Medio millar de personas se han concentrado en Cabanas en un acto organizado por la Asociación de mujeres rurales del municipio y familiares de Elisa Abruñedo, cuyo cuerpo sin vida y con signos de violencia fue hallado hace seis meses, para pedir que se mantenga la investigación y se dote de más medios.
El emotivo acto se celebró en la jornada de este sábado, día, en el pabellón polideportivo de Lavandeira, a escasos metros del lugar de bosque en el que Elisa Abruñedo fue encontrada muerta tras haber salido a pasear un domingo por la tarde.
La interpretación al piano de la pieza «Para Elisa» de Beethoven realizada durante el acto emocionó a los participantes en la concentración, y en especial a los familiares de la fallecida, que volvieron a pedir más medios en la investigación para esclarecer el crimen.
El cuñado de la mujer, José Raúl Fernández, hizo «un llamamiento al Delegado del Gobierno para que no se olviden» del caso y «pongan más medios». «Esto es un gesto de apoyo a la familia y para que la gente sepa que esto sigue sin resolverse».
Aunque señaló que, según la información que ha recibido la familia, se mantienen abiertas «varias líneas de investigación», en estos seis meses no se ha producido ninguna detención.
Tampoco las pruebas de ADN realizadas al cuerpo han servido, por el momento, para encontrar al culpable o a los culpables del asesinato.
«La familia cada día está más desesperada y triste, es la impotencia y la ira de no saber quién lo ha hecho y que no esté entre rejas, y lo llevamos como podemos, dándonos apoyo unos a otros», lamentó José Raúl Fernández.
Aunque mostró su confianza en la «implicación por parte del equipo de investigación de A Coruña», lamentó que «no haya más medios». Ha recordado que el mismo equipo de investigación se tuvo que ocupar de otros casos, como el de la niña Asunta de Santiago, y que esto podría haber dificultado la investigación del crimen de Elisa Abruñedo.
La preocupación también se mantiene todavía en el municipio de Cabanas, como confirmó el alcalde, Germán Castrillón. «La gente está preocupada y hay una intranquilidad grande, así que queremos que no se pare la investigación y se intente localizar a la persona o personas que cometieron el asesinato».
Cerca del pabellón en el que se ha realizado el acto se sitúa también la vivienda familiar de Elisa Abruñedo, de 46 años, casada y con dos hijos. Su marido había denunciado su desaparición el mismo domingo 1 de septiembre por la noche, cuando la mujer no regresó a casa.
Familiares y amigos habían iniciado la búsqueda esa misma noche y al día siguiente se sumaron efectivos de Guardia Civil y Protección Civil. Finalmente, en la madrugada del martes, un vecino encontró el cuerpo de la mujer, semidesnudo y con signos de violencia, en una zona de bosque al lado de la carretera por la que supuestamente podría haber ido caminando. Había sufrido lesiones por arma blanca.