El dispositivo de inspección que se inició el domingo tras la aparición de restos óseos humanos, en una zona próxima a la playa de Santa Comba en Ferrol, ha concluido la pasada noche, según informa la Comisaría de Policía de Ferrol-Narón, y a partir de ahora será el equipo forense el que determine el sexo, la edad, la fecha de enterramiento y las posibles causas del fallecimiento.
Fue un vecino de la zona, que estaba paseando cerca de la playa situada en el lugar de Covas, el que encontró en la tarde del domingo unos restos óseos. Entre ellos se encontraba un cráneo. Ante la posibilidad de que fuesen humanos, alertó a la Policía Nacional.
Hasta el lugar se desplazó una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana, y tras poner los hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 2, en funciones de guardia, acudieron también agentes de la Policía Judicial y la Científica, para realizar una primera inspección.
El tramo de terreno en el que se encontraron los huesos fue acordonado y quedó custodiado por una patrulla policial. Horas después, en la mañana del lunes, se inició la inspección por parte de especialistas de la Policía Científica y de un antropólogo forense.
En los trabajos se removió y cribó la tierra, además de fotografiarse y grabarse el proceso, que se prolongó durante todo el día, hasta primeras horas de la noche.
En la inspección de la zona también colaboró el servicio de bomberos, que aportó un grupo electrógeno, además de la Armada, que habilitó varias carpas para proteger el lugar de las inclemencias meteorológicas.
Los trabajos dieron como resultado la localización de un esqueleto humano. El antropólogo forense tendrá que realizar los oportunos estudios que permitan determinar el sexo y la edad, así como la fecha en la que fue enterrado y las posibles causas de la muerte.
Desde el ámbito policial se tratará de determinar la posible identidad de esta persona a partir de las informaciones que figuran en los archivos de personas desaparecidas.