Antonio F. F., el hombre acusado de matar a un anciano en marzo de 2013 en el lugar de Pazos, en la parroquia de Serantes, ha admitido ser el autor de los hechos, en el juicio que ha comenzado en la Audiencia Provincial de la Coruña.
Al admitir los hechos, tanto la Fiscalía como la acusación particular han renunciado a sus testigos por lo que, únicamente, han declarado varios policías nacionales, para ratificar su actuación el día de los hechos. El juicio concluirá este jueves con la declaración de los peritos y las conclusiones definitivas de las partes personadas.
Inicialmente, la acusación particular pedía que los hechos se considerasen un delito de asesinato, pero, en declaraciones a los periodistas, la letrada que representa a la familia del fallecido ha precisado que se van a adherir a la petición de la Fiscalía, para quien son constitutivos de un delito de homicidio.
Los hechos se produjeron sobre las 14.45 horas del 13 de marzo del año pasado cuando el procesado, Antonio F.F., se introdujo en el cobertizo anexo a la vivienda donde se encontraba el anciano, de 94 años.
MUERTE POR ASFIXIA
Allí, «cogió varios trozos de cuerda utilizada para atar alpacas», señala el fiscal en su escrito de calificación provisional. En él, añade que colocó la cuerda alrededor del cuello del anciano hasta provocarle la muerte por asfixia.
A continuación, entró en la vivienda, donde amenazó a la mujer con matarla si no le daba el dinero. También llegó a atarle las manos. Después, se apoderó de diversas joyas en la vivienda.
Cuando aún se encontraba en el interior, se presentó en el lugar uno de los nietos del matrimonio al que amenazó con un hacha, aunque finalmente huyó del lugar.
CONSCIENTE DE SUS ACTOS
El fiscal señala que, a pesar de ser consumidor de sustancias estupefacientes y presentar déficit en su capacidad intelectual, en el momento de los hechos «conservaba íntegramente sus facultades, de modo que comprendía y comprende la trascendencia de sus actos».
Por estos hechos, solicita 15 años de prisión por un delito de homicidio; otros 5 años por robo con violencia en casa habitada y uso de arma; la pena de 12 días de localización permanente por falta de lesiones y otro año de prisión por un delito de amenazas graves. También pide una indemnización de 60.000 euros para la esposa de la víctima y 6.000 euros para cada uno de los dos hijos.
(EUROPA PRESS)