La fragata «Álvaro de Bazán», que en la actualidad se encuentra participando como buque de Mando de la Agrupación de la OTAN (CTF-508) en la Operación de lucha contra la piratería «Ocean Shield«, acudió la semana pasada al puerto de Mina Salam en Bahréin.
Los dos principales motivos de la visita eran en primer lugar, mantener una reunión con otras Agrupaciones Navales que operan en las costas de Somalia contra la piratería para coordinar, entre otras cosas, las diferentes «Task Forces» y los intercambios de información, por otro lado, se realizó una visita al Centro de la «UK Maritime Trade Operations» (UKMTO) en Dubai.
Durante su trayecto hacia Bahréin, seis miembros del Estado Mayor embarcado en la «Álvaro de Bazán«, visitaron la oficina en Dubai del «UK Maritime Trade Operations (UKMTO)». La UKMTO depende de la «Royal Navy» y constituye un punto de contacto fundamental para los buques mercantes que navegan por la zona, sirviendo de enlace con las fuerzas militares de la región para todos los asuntos relativos a la piratería.
Para terminar la visita, antes de abandonar el puerto de Mina Salam, el Mando de la Agrupación de la OTAN, el contralmirante Eugenio Díaz del Río, organizó una comida a bordo de la fragata española. A ella asistieron autoridades como el Embajador de España en Kuwait, Ángel Losada Fernández.
Despedida del año a bordo
En el «diario de a bordo» se señala como la tripulación del «Álvaro de Bazán» pasó la noche de fin de año.
«La mañana del 27 de diciembre entramos en Mina Rasihd, uno de los puertos de Dubái. La noche del día 31 se organizó una cena a bordo para que los miembros de la dotación pudieran celebrar la entrada del año nuevo juntos.
Para la celebración el personal de cocina y reposterías, así como otros miembros de la dotación, arrimaron el hombro para que la cena y el resto de la velada fuera lo más agradable posible. A la cena también estaban invitados algunos de los familiares que habían venido de visita a Dubái.
Tras una buena cena llegó el momento de las uvas, para el cual se preparó en la cubierta de vuelo una pantalla y un proyector donde se reprodujo el vídeo del año pasado para que todo el mundo se sintiera como en casa. Una vez entrado el nuevo año comenzaron los fuegos artificiales en la famosa Palmera de Dubái, los cuales pudimos disfrutar desde cubierta de vuelo. Tras los mismos brindamos, nos felicitamos y celebramos la entrada del nuevo año durante parte de la noche.
El ambiente fue muy festivo y de confraternización entre todos los miembros de la dotación, que disfrutamos de una bonita velada en la que de nuevo, a pesar de estar lejos de nuestros hogares, la actitud, alegría y espíritu de colaboración de la gente nos permitió empezar el año con entusiasmo».