Según el diario EL MUNDO, los astilleros españoles no fabricarán finalmente los cuatro buques metaneros que precisa Stream, sociedad propiedad de Gas Natural Fenosa y Repsol. El armador noruego Knutsen y el español Elcano, a quienes la gasista alquilará los buques para transportar gas natural licuado (GNL) entre Estados Unidos y Asia durante un plazo de 20 años, han escogido astilleros coreanos y japoneses para la construcción de los buques. Los motivos de esta elección han sido «técnicos y económicos«, explican a EL MUNDO fuentes conocedoras de la operación.
Esta decisión deja en una situación límite a los astilleros públicos de Navantia, empresa de capital 100% público e integrada en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi). La naval cerró el pasado con unos números rojos de 78,2 millones de euros y una cifra de negocio de 918 millones, un 27% inferior a la del ejercicio anterior.
Navantia se enfrenta a una «sequía de contratos» que ha vaciado de carga de trabajo a los astilleros públicos de Ferrol y Cádiz, tal y como recordó hace unos días en sede parlamentaria el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Representantes de la empresa, de la Sepi y de Hacienda han intentado a la desesperada y hasta el último momento que la fabricación de los barcos se quedara en España.
‘En los concursos internacionales como este no hay amigos’ dicen en el sector
Varias fuentes conocedoras de la operación aseguran, sin embargo, que Navantia «no llegó a presentar una oferta en firme», sino un precio indicativo y sujeto a varios rangos variables. «En los concursos internacionales como este no hay amigos. Todo son cifras frías y hay que llevar la oferta bien atada», añaden.
Mejores condiciones técnicas y económicas
Por este motivo, los armadores han optado por construir los buques en los astilleros de Hiunday, en Corea, e Imabari, en Japón, con los que han acudido a otros concursos internacionales. «Hoy en día Navantia no puede competir con Corea en buques metaneros de tercera generación a nivel tecnológico y de costes«, explican en el sector. «El 100% de los buques metaneros que se están construyendo en el mundo en estos momentos se realizan en astilleros coreanos, japoneses y chinos con costes que llegan a ser un 30% más baratos que en otras partes del mundo», añaden.
El concurso de adjudicación de los cuatro barcos gaseros se cerró el pasado mes de junio con la entrega de ofertas por parte de una docena de armadores internacionales. A finales de octubre Gas Natural resolvió a favor de las ofertas más competitivas, presentadas por Knutsen y Elcano. Estos armadores mantuvieron contactos con Navantia antes del verano, sin que la sociedad pública llegase a presentar «a tiempo» una oferta en firme «que fuera candidata a ganar el concurso«, explican fuentes del sector. La sociedad española ha intentado a la desesperada optar a la construcción de los buques ofreciendo a los armadores igualar la mejor oferta de los astilleros asiáticos.
Los motivos de la elección de los astilleros han sido ‘técnicos y económicos’
Navantia queda ahora en una situación «preocupante», tal y como la definió en su última comparecencia en el Congreso el presidente de la Sepi, Ramón Aguirre. La compañía trabaja en la elaboración de un plan estratégico que le permita superar la «escasez de pedidos y carga de trabajo» -antes comentada- y el empeoramiento de su situación patrimonial, «donde la relación entre el patrimonio neto y el capital social comienza a registrar tensiones innecesarias», según Aguirre. Por otro lado, los trabajadores de los astilleros retomaron sus manifestaciones contra la ausencia de carga de trabajo, con movilizaciones en la N-443 entre Cádiz y Puerto Real y los de Ferrol han aprobado un amplio programa reivindicativo.
El flotel
La compañía aún aspira a ganar la construcción de un flotel para la petrolera mexicana Pemex en un concurso que podría resolverse en las próximas semanas. El ministro de Industria, José Manuel Soria, inició este jueves día 14, un viaje relámpago a México para reunirse con inversores y autoridades de este país.
La propia Stream también sufrirá cambios en su accionariado en los próximos meses. El presidente de Gas Natural, Salvador Gabarró, anunció durante la presentación del nuevo plan estratégico que la gasista «absorberá» la participación del 50% de Repsol en esta sociedad, una vez que la petrolera ha vendido su negocio de Gas Natural Licuado a Shell. En este sentido, el propio capital de Gas Natural podría sufrir alteraciones en los próximos meses. Repsol ha comenzado a sondear en el mercado la venta del 30% que ostenta en la gasista para financiar su crecimiento en el negocio de producción y exploración de crudo.