Lo de «Aldea Nova» de Narón sigue en el candelero. Los trabajadores denuncian al concello

El Partido Popular de Narón ha emitido una nota de prensa relativa a Aldea Nova, ya que los trabajadores han denunciado a la empresa de la contrata y al Ayuntamiento , pese a decir el alcalde que lo relativo a los trabajadores no les afectaba. El ayuntamiento puede ganar o perder en el pleito, pero desde el mismo momento que los trabajadores han denunciado, porque pueden hacerlo, es evidente que si afecta al ayuntamiento y la mentira es evidente.

«El señor Blanco, candidato de Terra Galega, -señala el comunicado- ha mentido una vez más a los vecinos de Narón para ocultar su manifiesta incompetencia.

El asunto de Aldea Nova ha dado una vuelta de tuerca más. Recordemos el abandono que sufre, y ha venido sufriendo en los últimos años, uno de los proyectos estrella de Terra Galega. Proyecto que ha acabado con el abandono total de las instalaciones, con los animales famélicos o muertos, y con los trabajadores despedidos y sin cobrar. Ya habríamos de oir a Blanco si fuera ésta un responsabilidad de la Xunta o la Diputación.

El señor Blanco ha mantenido en todo momento la postura de que la situación de los trabajadores era algo que no afectaba al ayuntamiento. Afirmación que resulta claramente falsa, y Blanco lo sabe. Aún así ha querido mantener la mentira. Los trabajadores se han marchado vejados, abandonados y aburridos de no percibir su salario. Otros han resistido hasta que un funcionario se presentó en el lugar de trabajo y les pidió las llaves… ¿Tiene o no algo que ver el Ayuntamiento? ¿En qué quedamos Sr. Blanco?

Pero las mentiras no duran eternamente, y ésta ha caído estrepitosamente. Los trabajadores de Aldea Nova en su lucha por defender los derechos que les son propios, han denunciado tanto a la empresa de la contrata como al propio ayuntamiento de Narón. Es más que evidente que la situación de los trabajadores SÍ afectaba a la institución municipal. Veremos ahora las consecuencias.

Blanco no se hace nunca responsable de nada sobre lo que tiene competencias, para él todo es culpa de los demás. Él es infalible y siempre acierta, y nunca se equivoca porque nunca da la cara. Mantiene de manera forzada guerras contra todas las demás administraciones, pero se queda inmóvil ante sus propias responsabilidades. Y cuando no tiene salida, no duda en mentir y en tratar de ocultar la realidad por muy evidente que sea, como en este caso.

Lo cierto es que el gobierno de Narón ha tomado decisiones erróneas al diseñar el Plan de Aldea Nova, al contratar, al no exigir a la empresa y dejarla marchar sin responsabilidades por el daño causado. Se han equivocado al no defender los intereses del ayuntamiento y de los trabajadores, a quienes dejó colgados e indefensos. Luego resulta que Blanco parece defender en el pleno a otros colectivos de trabajadores de empresas sobre las que está claro que el ayuntamiento no tiene potestad. Pero claro, estos casos no que “gastar” nada.

La realidad es innegable y los hechos abrumadores. Blanco ha conseguido en poco tiempo un concello abandonado y “a campo”. Solo le interesa lo suyo: la poltrona y el señoreo viviendo a cuenta de los naroneses a los que no defiende salvo que coincida con sus intereses. No aportó nada a este ayuntamiento como alcalde y pretender vivir de las rentas del señor Gato.»