Imeldo Corral, último pintor romántico de Galicia

Carlos Barcón, pintor.

A partir de este miércoles, día 9, y hasta enero del 2014, se podrá ver en Ferrol, la exposicion sobre el recordado pintor ferrolano Imeldo Corral, titulada «Paisaxista das Irmandades», siendo las visitas comentadas, y dedicada de forma especial esta muestra a los más jóvenes.

Imeldo Corral, que fué uno de los pintores amigo, reconocido y apreciado, por quien esto escribe, era uno de los paisajistas más grandes que ha ofrecido al resto de España la pintura regional.

Tuve el privilegio de conocerlo, allá por los 60, en su asentamiento diario del Café Suizo, en plena calle Real y hacerme su amigo, desde las páginas del diario El Correo Gallego, con delegacion en la misma calle, amén de descubrirlo mas tarde, con una atractiva exposición bien montada en la Feria de Muestras, verano del 1964, con 75 obras, algunas de gran tamaño, que repito tuve el privilegio y la gran ocasión de poder contemplar, cuando uno no tenia tan siquiera el haber pensado en coger un pincel, impactándome de gran manera su delicadeza, colorido y suave pintura, con la que mantendría este veterano artista, un verdadero pugilato que todo pintor entabla con los colores, esforzándose por convertir la materia en luz.

Había nacido en junio del 1890 y falleció en noviembre del 1976. La asociacion de artistas lo nombraría socio de honor, pediría al concello la medalla al mérito artístico, una calle y la creación de un premio de pintura sobre el paisaje y el ambiente gallego, que tuvo su aprobación en Pleno, pero que nunca llegaría a celebrarse, por cicateria y algo más de algunos concejales de turno.

Fue academico de Bellas Artes de Galicia y su primera exposición la celebró en 1912, en el Centro Gallego de Madrid. No tuvo maestro alguno. Según sus palabras, la Naturaleza fue su unico maestro y él su alumno.

La SAF ya en 1981 le ofrecería una exposición-homenaje en los salones del Casino Ferrolano. Obran en mi poder multiples cartas suyas escritas a mano y la última grabada entrevista. Me decía, entre otras, que la pintura es oficio humano digno de admiración. Como escribir. Ambos son oficios irrenunciables.