En el último lustro, los astilleros de Navantia en Ferrol y Fene han generado unas ganancias de 101,4 millones de euros, mientras que el departamento de la empresa pública situado en Madrid es «un saco sin fondo» que ha provocado unas pérdidas de 19,6 millones de euros y ha incrementado su plantilla.
Lo ha asegurado este viernes día 27 en una rueda de prensa la sección sindical de la CIG en Navantia, y ha utilizado estos datos para defender el trabajo que se realiza en los astilleros de la ría ferrolana. Sobre todo, a la vista de las manifestaciones del presidente de la compañía, José Manuel Revuelta, en las que aludía a los elevados costes de la empresa y a que algunos de sus proyectos están «obsoletos».
Cese del presidente
Por ello, el sindicato ha pedido el «cese fulminante» del presidente, por considerar estas declaraciones «claramente inoportunas» y «un desatino muy grave«. Y es que, según su criterio, podrían tener «consecuencias» a la hora de obtener nuevos contratos.
Al hilo de ello, el viceportavoz comarcal de la CIG en Ferrolterra, Manel Grandal, ha censurado la «centralización» progresiva de la empresa, al tiempo ha asegurado que «la ría de Ferrol no tiene futuro si no tiene autonomía plena, desde contratación hasta producción» por parte de la empresa.
En este sentido, ha denunciado el incremento de un 25 por ciento en el número de trabajadores de las oficinas de Madrid desde la creación de Navantia en 2005, toda vez que ha pasado de 204 a 254. Sin embargo, ha contrapuesto, la plantilla de factorías no ha registrado cambios y se mantiene en torno a las 5.500 personas, unas 2.300 en la ría de Ferrol.
Pérdidas salariales
Además, el departamento de Madrid ha provocado, según Grandal, unas pérdidas de 19,6 millones de euros hasta 2012, frente a los 101,4 millones de ganancias de los astilleros de la ría de Ferrol. Sin embargo, la masa salarial en Ferrol, desde 2012 hasta finales de 2013 se habrá reducido «en cinco millones de euros sólo en conceptos fijos».
Otro dato que ha aportado el viceportavoz sindical en Ferrolterra es que «los astilleros de la zona del sur» de España han registrado pérdidas por valor de «unos 331 millones de euros«.
Frente a todo ello, la competitividad de los astilleros de Navantia Ferrol y Fene también estaría avalada, a juicio de Grandal, en dos de sus principales productos, las fragatas F-100 y los LHD, que han sido vendidos a Noruega y a Australia, en dos de los contratos más importantes firmados por la empresa pública.
«Descentralización»
Con estos argumentos, la CIG ha reclamado la «descentralización» de Navantia, así como la construcción del dique flotante.
La obtención de un encargo de la naviera de Fernández Tapias para la transformación de un buque construido en China reflejaría la calidad del área de reparaciones, si bien desde el sindicato se ha puntualizado que «obras de este calado se hicieron antes y no tuvieron este efecto».
Así las cosas, Manel Grandal ha interpretado que la difusión de este contrato se debe a «la necesidad» del presidente de la empresa de «salir a los medios ante su mala gestión».