Manuel Molares do Val-(molares@yahoo.es-cronicasbarbaras.es)
Las trampas saduceas son preguntas cuya respuesta, cualquiera que sea, ofenderá a una parte de la población, como va a ocurrir con la petición catalana de que España apoye económica y moralmente a Barcelona como sede los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.
Al día siguiente de la Diada, el separatista alcalde de Barcelona, Xavier Trías, reclamó que España, Gobierno y Corona, apoyen la celebración de esos JJ.OO. con 1.696 millones de euros, el 52 por ciento de los 3.262 del presupuesto inicial.
Toda persona informada cree que es prácticamente imposible que la Barcelona mediterránea pueda competir en igualdad de condiciones invernales con las actuales candidatas, Oslo (Noruega) y Munich (Alemania).
Y ello, a pesar de que propone dos sedes: para deportes de hielo, la propia Barcelona, con instalaciones creadas al efecto, y de nieve a 150 kilómetros de esa ciudad, en La Molina, en los Pirineos de Gerona.
Pero la trampa que los saduceos le plantearon a Jesús sobre la mujer casada siete veces, cuál sería su marido tras la resurrección de todos, viene aquí de que, pese a la casi imposibilidad de que se elija una sede de dudosa climatología, el Estado deba apoyar como hizo con Madrid 2020, como si no lo hubiera hecho ya con Barcelona 1992.
Si no hay igual entrega, es que, “a los catalanes nos rechazan, no nos apoyan y por eso queremos la independencia”.
Si, por un milagro de esos del COI, concedieran esos JJ.OO., serían, pagada por los españoles, la gran afirmación del odio hacia España de los independentistas.
El mundo vería enormes masas gritando “Barcelona-Catalunya is not Spain” y enormes piras con la bandera nacional.
He aquí una verdadera trampa saducea, frente a la que cualquier respuesta siempre provocará destrozos.
LOS NEOFASCITAS DE A LIGA NORTE APOYAN LA INDEPENDENCIA CATALANA EN EL PARLAMENTO ITTALIANO.