(ECD).- La fragata F-105 es la más avanzada tecnológicamente de todos los buques de la Armada construida en los astilleros de Navantia en Ferrol. Menos de un año después de su entrega «no oficial» a la Marina Española, la ‘Cristobal Colón’ ha estado realizando pruebas y actualizaciones de sus sistemas, paso previo a su viaje a Estados Unidos para realizar pruebas de lanzamiento de misiles.
La Armada ha finalizado ya las pruebas a la F-105, diseñadas para comprobar el funcionamiento de los sistemas electrónicos y de combate del buque. Se trata de unas pruebas rutinarias dentro del periodo de garantía de la fragata que ahora estará inmovilizado hasta el próximo mes de octubre en manos de Navantia.
Durante este periodo de tiempo, Navantia llevará a cabo diversas actualizaciones en los sistemas, principalmente en los de radar y en las consolas del sistema Aegis –la base del denominado Escudo Antimisiles, capaz de seguir hasta 90 proyectiles enemigos en vuelo- donde se habían detectado ciertos problemas “de software”, tal y como aseguran a ECD fuentes de la Armada.
El objetivo es dejar la fragata a punto para sus próximos cometidos: un viaje a Estados Unidos para probar su sistema de lanzamiento de misiles de medio alcance y sus capacidades de radar, y su primera misión como buque de mando de la flota permanente de la OTAN en el Mediterráneo.
Según fuentes de la Armada, se espera que el traslado de la fragata a un polígono de tiro marítimo de Estados Unidos –posiblemente ubicado en el Pacífico- se produzca en los últimos meses de este año, de forma que pueda desplegarse con un grado de “capacitación total” a su primera misión OTAN en febrero de 2014.
Uno de los objetivos de estas actualizaciones es situar los sistemas electrónicos y de radar de la F-105 al nivel del que disponen los buques de la US. Navy que participarán en el operativo del Escudo Antimisiles desplegado a partir de 2014 en Rota.
De momento no se contempla oficialmente la participación de buques españoles en dicho operativo, aunque fuentes de la Armada aseguran que España debe preparar sus unidades marítimas para que, en caso de que Estados Unidos las requiriese, estas pudieran acoplarse en el menor tiempo posible a la misión.