Federico de la Cruz Lacaci nace en Ferrol el día 9 de julio de 1900, siendo hijo de Federico de la Cruz Boullosa, comandante de la Guardia Civil y Joaquina Lacaci Nez. Caballero laureado, héroe de la Legión.
Cursa estudios de Bachillerato en Artes, y a los 16 años, el 5 de septiembre de 1916, obtiene plaza de Alumno en la Academia de Infantería de Toledo. Superado con aprovechamiento el “Plan de Estudios” reglamentario es promovido al empleo de Alférez de Infantería por promoción, con antigüedad de 27 de junio de 1919, siendo destinado al Regimiento de Infantería “Navarra” Nº 25, de guarnición en la plaza de Lérida. Unidad esta, en la que prácticamente el Alférez de la Cruz efectuaría su presentación y despedida, toda vez que incorporado el 31 de agosto de ese año pasaría destinado al Regimiento de Infantería “Wad-Ras” Nº 50, de guarnición en la Villa y Corte de Madrid.
En 1921, es promovido al empleo de Teniente de Infantería y pasa destinado al Tercio de Extranjeros, verificando su incorporación con urgencia en la plaza de Ceuta
El día 6 de septiembre, y por orden del Jefe del Tercio, se traslada por vía marítima a Melilla al mando de una expedición de 81 legionarios destinados a las unidades del Tercio en dicha Plaza de Soberanía.
El día 2 de octubre de 1921 y encuadrada su bandera en la columna que manda el General José Sanjurjo Sacanell, toma parte en la ofensiva del Sebt, y al cubrir con su sección el repliegue de su compañía es herido muy grave en la cabeza, siendo trasladado al Hospital de Sangre de Nador, ingresando al día siguiente en el Hospital de la Cruz Roja de Melilla, siendo evacuado a Málaga el 22 del citado mes y continuando para Madrid el siguiente día 23, ingresando el 24 en el Hospital de San José y Santa Adela, regentado por la Cruz Roja de la Corte. Y en esta condición de “hospitalizado” en dicho centro hospitalario, finaliza el teniente de la Cruz el año 1921.
El año 1922 da comienzo para Federico con la noticia de que le ha sido concedida la Medalla Militar de Marruecos con el pasador “Melilla”. El 25 de noviembre pasa destinado al Regimiento de Infantería “San Fernando” Nº 11, al que se incorpora en la plaza de Melilla el día 13 de Diciembre siguiente. Tan sólo quince días permanece el teniente Federico de la Cruz destinado en el Regimiento de San Fernando, pues el 28 de Diciembre pasa de nuevo destinado al Tercio de Extranjeros, al que se incorpora el 31 del citado mes. Y pasando a vestir de nuevo el uniforme gris-verdoso de La Legión finaliza el teniente de la Cruz el año 1922.
El día 10 de Enero de 1923 pasa destinado a su antigua 4ª Compañía de la Segunda Bandera, presentándose en la Plana Mayor de la misma el día 12, en el destacamento de Dar Drius, haciéndose cargo del mando accidental de la compañía, y donde queda prestando servicios de campaña. Durante los meses de Febrero, Marzo, Abril y Mayo participa con su bandera en numerosas acciones de guerra, cuya relación pormenorizada se sale de los límites de este artículo; acciones en las que el citado oficial demuestra su valor y alto espíritu de servicio y sacrificio. El día 3 de Junio se traslada con su bandera a Tarfesit y al alba del día 5 de Junio, el Tercio de Extranjeros al mando de su jefe el teniente coronel Don Rafael de Valenzuela, se integra en la columna mandada por el general Agustín Gómez Morato, con el objetivo de dar protección a un convoy al sector de Tizzi-Assa.
Se cubrió de gloria en una heroica acción
Al mando accidental de la 4ª compañía de su bandera se encuentra nuestro teniente Federico de la Cruz, al que el destino tiene reservado, junto a La Legión toda, el cubrirse de gloria, si bien con el profundo y doloroso sentimiento de la muerte de su Jefe el teniente coronel Valenzuela. Dentro de las misiones encomendadas a la columna Gómez Morato, la subcolumna al mando del teniente coronel Valenzuela, se le adjudicó como objetivo principal dominar el barraco de Iguermisén y ocupar la estratégica posición de Tahuarda. El enemigo se había fortificado en una especie de trincheras naturales y rudimentarios pozos de tirador, contando además con la protección que le brindaban el tener ocupadas una de las laderas desde sometían a las tropas españolas con unos fuegos certeros, en toda su extensión. Son momentos difíciles. El fuego enemigo arrecia con una velocidad inusitada. Ante los riscos escarpados de Tahuarda los legionarios se detienen en su avance y el desánimo parece estar presto a producirse. Y es entonces, en ese supremo instante, cuando el teniente coronel Valenzuela ordena al cornetín de órdenes del Tercio que toque “Paso de carga y ataque” para La Legión. Como electrizados por los sonidos vibrantes del cornetín los legionarios reaccionan con ardor inusitado y el avance se prosigue. Nada más dar inicio esta nueva fase del combate, el teniente coronel Valenzuela, que se ha situado a la cabeza de sus hombres, con el gorrillo legionario en la mano izquierda y la pistola en la derecha, cae herido mortalmente de una balazo en la cabeza. La muerte de su jefe enardece aún más a los legionarios continuando su feroz lucha por los barrancos y hondonadas de la agreste topografía del Rif. El teniente de la Cruz reunió unos cuantos legionarios y poniéndose a su frente se lanzó a la bayoneta al asalto de la Loma de las Piedras, llegando a ella el primero, desalojando a los enemigos y sosteniéndose en la posición ocupada. Pero los harqueños, al darse cuenta de los pocos hombres que habían ocupado su posición trataron infructuosamente de recuperarla. El teniente de la Cruz se mantuvo en su puesto con su puñado de valientes, hasta que al ver que la situación se tornaba insostenible, pues el enemigo aumentaba por momentos su número, y al comprobar que el convoy había conseguido llegar a las posiciones y ya regresaba, dio la orden de retirada. Estando inmersos en esta operación les alcanzó una fuerte explosión que les produjo cuatro legionarios muertos y tres heridos graves. El teniente Lacaci se detiene, recoge a sus muertos (según dispone el Credo Legionario), ayuda a los heridos, y sin dejar tras de sí ni armamento, ni munición, ni cadáveres, logra, con sólo tres legionarios ilesos, incorporase a las tropas propias.
Por esta acción le sería concedida años más tarde la Cruz Laureada de San Fernando, sin que desgraciadamente, como he reseñado al principio, él llegase a enterarse de tan excelsa concesión, pues se le dio por muerto en el cautiverio en Junio de 1926.
Lucha cuerpo a cuerpo
El día 26 de Julio de 1923, y por Orden del. Comandante General de Ceuta, se dispuso la apertura de Juicio Contradictorio para la concesión al teniente de la Cruz Lacaci, de la Cruz de la Real y Militar Orden de San Fernando, en atención a los extraordinarios méritos demostrados en el combate de Tizzi-Assa, el día 5 de Junio de ese mismo año 1923. El día 18 de Julio cesa en el mando accidental de la 4ª Compañía por haberse incorporado el capitán jefe de la misma. El día 18 de Agosto y formando parte de la columna del Coronel Enrique Salcedo Molinuevo, salió de Dar Quebdani con el fin de proteger el aprovisionamiento de la posición de Tifaruin que se hallaba cercada por el enemigo, sosteniendo todo el día rudo combate en las inmediaciones de Sidi Mesaud, en las que llegó por dos veces a la lucha cuerpo a cuerpo hasta que se ordenó la retirada, y hallándose efectuada esta ordenadamente se arrojó el enemigo sobre la retaguardia que cubría la Compañía del teniente De la Cruz, llegando nuevamente al choque al arma blanca y en cuya acción resultó gravemente herido por arma de fuego, “con orificio de entrada por la cara interna del tercio medio del antebrazo izquierdo y salida por la cara posterior del mismo con fractura intensa del cúbito”. Aún así, y al darse la circunstancia de haber sido herido igualmente el capitán de la Compañía, se hizo cargo del mando de la misma, negándose a ser evacuado, hasta que terminada la retirada fue conducido al hospital de la Cruz Roja de Melilla, donde quedó hospitalizado hasta el día 25 del citado mes (Agosto), que fue evacuado al Hospital de la Cruz Roja de Madrid, puesto bajo la advocación de San José y Santa Adela, santos estos que ya empezaban a serle familiares pues los recordaba de su anterior estancia en este centro hospitalario.
El día 16 de Enero de 1924, recibe Federico de la Cruz el alta hospitalaria y haciendo renuncia expresa a un período de convalecencia que le había sido concedido, se traslada con urgencia a Melilla, incorporándose sin demora a su Compañía (la 4ª de la 2ª Bandera) que se hallaba destacada en Ben Tieb. Al igual que en años anteriores, durante los meses de Febrero, Marzo y Abril presta servicios de campaña, demostrando el mismo ardor y arrojo al que ya nos tiene acostumbrados tan distinguido oficial. El día 1º de Mayo, y de nuevo al mando accidental de la compañía, sale formando parte de la vanguardia de la columna que manda el teniente coronel Jefe del Tercio Francisco Franco, asiste a la acción de Sidi Mesaud, en la que sostuvo feroz combate con el enemigo, distinguiéndose su compañía en un brillante asalto a la bayoneta. Por Real Orden de 17 de Junio de 1924 se le concede la Medalla de Sufrimientos por la Patria, por las heridas recibidas el día 18 de Agosto de 1923.
El día 31 de Agosto salió con su Bandera para Melilla y desde allí por vía marítima hasta Ceuta, donde llegó al día siguiente, marchando seguidamente a Riffien donde pernoctó, quedando en servicio de emboscadas y operaciones en el sector. El día 2 de Septiembre de 1924, se le concede autorización para adicionar sobre la Medalla Militar de Marruecos dos aspas rojas de herido en campaña. El día 6 del citado mes, al mando de su compañía y formando parte de la columna del general Riquelme sostuvo intenso combate al dar protección al convoy de Zinat, teniendo que ordenar un ataque a la bayoneta para desalojar al enemigo de las posiciones que ocupaba. Y así, un día tras otro, se van sucediendo acciones en esta ya larguísima campaña de Marruecos, y los nombres de Beni Salah, Xauen, Monte Cónico, Yebel Haddía, el Fondak de Ain Yedida, se repiten con insistencia prolija en su Hoja de Servicios.
Desaparecido en combate
Y llegamos al día, triste día, de su desaparición en combate. El día 26 de Septiembre y formando parte de la columna del coronel Ángel Prats Sousa, tiene lugar una acción combinada bajo fuego enemigo, al objeto de proteger la evacuación de las posiciones de García Acero y Roff , y en esta acción , refleja con laconismo su Hoja de Servicios, resultó desaparecido. Y en esta situación de “Desaparecido” finaliza el año 1924. En los inicios del año 1925, se reciben en la jefatura del Tercio, noticias oficiales acerca de la situación en que se encontraba el teniente de la Cruz Lacaci, habiéndose llegado al convencimiento que dicho oficial se encontraba prisionero del enemigo en la Kábila de Aih-Kamara. Y en esta situación de “prisionero” finaliza el año 1925.
En mayo de 1926 se le concede el ascenso a Capitán de Infantería “Por su distinguido comportamiento en el período de operaciones comprendido entre el 1º de agosto de 1924 y el 1º de octubre de 1925”. Por Circular de la Dirección General de Instrucción y Administración de fecha 26 de Julio de 1926, inserta en el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra Nº 166, del 29 del citado mes se hace constar “que este Jefe (sic) causa baja en el Ejército por haber fallecido en África el día 20 de Junio de ese año 1926”. Quince días más tarde, por Real Orden de 10 de Agosto de 1926 le es concedida la Cruz Laureada de San Fernando, por su heroico comportamiento en la acción de Tizzi.Assa, el día 5 de Junio de 1923.
En su Hoja de Servicios consta que tenía el valor “Acreditado” (calificación que tenía que haber sido modificada por la de “Heroico” al concederle la Laureada), que estaba soltero, que tenía una estatura de 1 metro y 720 milímetros, que traducía el Francés, y unas muy buenas conceptuaciones de “MUCHO” en: “Aplicación”, en “Ordenanzas” y en “Táctica”. Figura igualmente en su Hoja, una ampliación personal manuscrita del teniente coronel Jefe del Tercio de Extranjeros Francisco Franco del siguiente tenor literal: ”Oficial muy valeroso e inteligente; tiene un excelente carácter, alegre y animoso aún en los más duros trances”. Su Hoja de Servicios se cierra con una anotación manuscrita autenticada con las firmas del Coronel Jefe de Estado Mayor de la Comandancia General de Ceuta y del General Encargado del Despacho (por delegación del Excmo. Sr. Comandante General) en la que se Certifica: que este Oficial falleció el día veinte de junio de mil novecientos veintiséis, fecha en que causa baja en el ejército.