Emiliano Aguirre Enríquez nació en Ferrol el 5 de octubre de 1925, falleció en Burgos el 11 de octubre de 2021, fue un destacado paleontólogo español. Su principal aportación a la paleoantropología es el inicio del estudio de los yacimientos pleistocenos de la Sierra de Atapuerca (Burgos), cuyas excavaciones dirigió desde 1978 hasta su jubilación, en 1990. Era Premio Príncipe de Asturias y Académico numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Aguirre comenzó a trabajar en la sierra de Atapuerca en 1976 y elevó sus hallazgos a la categoría de descubrimientos de importancia mundial hasta conseguir el reconocimiento internacional de este yacimiento, situado a 15 kilómetros al este de la capital de Burgos, como uno de los más importantes para entender la evolución humana.

En 1942 entró en el seminario de la Compañía de Jesús en Aranjuez,estudió Humanidades y se licenció en Filosofía por la Facultad Complutensis de la Iglesia en Chamartín (1947-1950),[4] se licenció en Ciencias Naturales por la Universidad de Madrid (1955), con Premio Nacional Fin de Carrera, y en Teología por la de Granada (1959). Doctor en Ciencias Biológicas (1966), con una tesis sobre elefantes extintos dirigida por Miguel Crusafon
Estudió Humanidades y Filosofía en la Facultad Eclesiástica de Alcalá (1944-1950), Licenciado en Ciencias Naturales por la Universidad de Madrid (1955) con premio nacional fin de carrera ,y en Teología por la de Granada (1959).Doctor en Ciencias Biológicas (1966) con una tesis sobre elefantes extintos Perteneció a la Compañía de Jesús.
Colaboró como paleontólogo en las excavaciones de los yacimientos paleolíticos de Torralba y Ambrona (Soria, 1961-1963). Director de las excavaciones en el yacimiento paleolítico de Las Gándaras de Budiño (Porriño, Pontevedra, 1963).
Profesor ayudante de Geología en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Madrid (1965-66); profesor visitante de Antropología en la Pontificia Universidad Católica del Perú y en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima (1967-1968); encargado de cátedra de Biología para Medicina, Universidad Autónoma de Madrid (1969-70); profesor agregado de Paleontología de Vertebrados y Humana, Universidad Complutense de Madrid (1971-74); y catedrático de Paleontología en las universidades de Zaragoza (1977-79) y Complutense de Madrid (1982-1984). Profesor de Investigación del CSIC (1984-1990) y doctor vinculado al CSIC desde su jubilación. Director interino del Museo Nacional de Ciencias Naturales (1985-86).
A lo largo de su carrera científica dirigió las tesis doctorales de cerca de treinta investigadores en paleontología de vertebrados, micropaleontología, antropología, geomorfología, paleoecología del Neógeno, del Cuaternario y paleoecología humana.
Trabajó coma asesor y redactor en numerosas revistas especializadas de paleontología, como la Revista Española de Paleontología que publica la Sociedad Española de Paleontología. Participó en el proyecto CENIEH (Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana) a propuesta del Ministerio de Educación y Ciencia, este centro creado en el 2004 tiene como objetivo fundamental la realización de investigación.
Emiliano Aguirre tenía su linaje fuertemente diseminado por la mayoría de las instituciones científicas y universitarias del estado español. Contaba con numerosos “hijos” científicos, nietos, biznietos y tataranietos. Hasta cuatro generaciones de científicos españoles se entroncan genealógicamente con Emiliano. Sus hijos directos empezaron a formarse a partir de las décadas de los setenta y ochenta.
Se jubiló, con 65 años en 1990, debido a la entrada en vigor de una nueva Ley de Función Pública, que posteriormente fue modificada.
Su jubilación forzosa se produjo precisamente cuando los mayores descubrimientos científicos de Atapuerca estaban a punto de llegar. No obstante, continuó formando directamente a investigadores.