Antonio Miguel Carmona-(director diario progresista)
El fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes. Por ello, debemos ser conscientes que, por mucho que nos guste el deporte, la competición y el espectáculo, una sociedad seria no se puede permitir comparaciones que no son sostenibles.
Los clubes de fútbol deben 700 millones de euros. La pregunta es, ¿debería la Agencia Tributaria mirar para otro lado?, ¿por qué los clubes han sido tratados sin rigor?
Con 700 millones de euros podríamos hacer 120 colegios, 140 residencias de ancianos, 175 centros de salud. Con 700 millones de euros muchas familias podrían evitar decenas de desahucios o llevar a cabo asistencia a miles de personas dependientes.
¿Es que acaso se trata de deudas del fútbol base, del fomento del deporte, de nuestros menores? Al contrario. De los 700 millones de euros, más de 500 pertenecen a actas de Hacienda de clubes de primera división: los millonarios, los que viven de las pasiones y el negocio.
El fútbol español disfruta de un doping financiero frente al que hay que poner pie en pared. Son muchos ya los equipos europeos que han advertido que en España los clubes están prácticamente subvencionados por el gobierno dada la deuda tributaria que se les permite mantener.
No en vano la Unión Europea considera ayudas de Estado, tanto los aplazamientos como los fraccionamientos, facilidades en suma que les hace a los clubes de fútbol… distintos.
Es necesario acelerar el plan de amortización de las deudas tributarias. No es de recibo ver cómo la gente lo está pasando mal y otros son unos verdaderos privilegiados. Lo contrario es frivolidad.
Salvo que queramos reírnos con aquello que decía George Best : -“Lo que he ganado en el fútbol lo gasté en juergas y en alcohol, el resto los malgasté”. No juguemos, sin embargo, con el dinero de la gente.
Sobre todo porque, al menos para mi, el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes.