Gamesa ha comunicado a los representantes de los trabajadores un expediente de despido colectivo que afecta a 394 trabajadores, un 6% de la plantilla total, en sus plantas de palas de Albacete, Tudela (Navarra) y As Somozas (Galicia), donde despedirá a 80 empleados, con el objetivo de adaptar la producción de palas de la compañía a la demanda del mercado, informó la compañía.
En concreto, el expediente supone el cierre de la planta de Albacete (243 empleados) y de Tudela (71 empleados), y de una línea de producción en As Somozas (80 empleados), que se han visto «especialmente afectadas por la disminución de la demanda y por pedidos de palas diferentes a las que se fabrican en estos centros«, indicó Gamesa.
La compañía señaló que el procedimiento responde a causas objetivas de carácter productivo, organizativas y técnicas, estando previsto que en fechas próximas se inicie el periodo de consultas legalmente establecido con los representantes de los trabajadores en el que se planteará, entre otras cuestiones, un proceso de recolocación de los trabajadores afectados a la planta de producción de palas de Aoiz (Navarra).
Así, subrayó que la persistencia de la crisis económica y sectorial, principalmente en el Sur de Europa, la sobrecapacidad del mercado eólico, las restricciones de crédito y la incertidumbre regulatoria en varios mercados han disminuido la demanda de pedidos de palas y «hacen necesaria la implantación de medidas organizativas» para adaptar su producción a la situación del mercado».
Antecedentes
Gamesa ya aplicó el pasado año un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que finalmente redujo el número de despidos de los 480 iniciales a 324 y que afectó principalmente a la estructura de oficinas de la compañía.
El plan de negocio 2013-2015 del fabricante de aerogeneradores, presentado en octubre, contemplaba la posibilidad de la adecuación de la capacidad productiva de la compañía a la evolución de la demanda.
Con el anuncio ahora de este expediente, Gamesa inicia el proceso de negociación con los representantes de los trabajadores, que incluye la presentación de medidas sociales de acompañamiento.
Además, la compañía señaló que ofrecerá la posibilidad de recolocaciones en su planta de palas de Aoiz (Navarra) y que se compromete a ofrecer «un diálogo permanente, con la voluntad de alcanzar el acuerdo más satisfactorio para ambas partes con el fin de minimizar los efectos de este proceso, duro pero imprescindible para garantizar su competitividad».