La paradoja se vuelve a adueñar una vez más del gobierno municipal naronés. Y es que una vez más volvimos a asistir perplejos a una nueva incoherencia del gobierno: mientras que otras veces se ha mostrado a favor de los trabajadores en despidos de empresas privadas (Poligal, con el apoyo del PP), esta vez no tiene ningún rubor en despedir a dos trabajadores. Por si la broma fuera poca, lo rematan con la fecha en la que dejarán de trabajar: 1 de mayo, Día del Trabajo.
Semejante hecho merecía unas explicaciones contundentes por parte del alcalde y su equipo. No fue así. Las sucesivas intervenciones de los portavoces gubernamentales no hicieron más que dejarse en evidencia con comentarios despreciativos hacia los trabajadores que allí se encontraban. Especialmente llamativo fue el comentario de Guillermo Sánchez Fojo, de TEGA: “no despedimos, refundimos puestos de trabajo”. La neolengua a su servicio.
Siguiéndoles a ellos, un PSOE que terminó por dinamitar la O de Obrero de la que se siente profundamente orgulloso y un BNG que, a tenor de las palabras de Villamar, se ha refundado en su marxismo anquilosado. Eso sí, esta vez en el de Groucho. Por si fuera poco, la ensalada de portavoces se completó con una histriónica María Porto que no hizo más que lo de siempre: mostrar sus exhaustivas carencias.
Ante esto, el PP no hizo otra cosa que apoyar a los trabajadores y pedir mediante una moción que el gobierno mantenga a esos dos trabajadores de seguridad en plantilla. No prosperó, y los insultos a la inteligencia por parte del gobierno no se hicieron esperar. A la primera interrupción de los trabajadores, el alcalde los mandó callar con amenaza de expulsión. Trato muy diferente que el que le dio a un número de personas que en otro pleno había estado increpando durante 17 minutos a los miembros del grupo municipar popular, algo que no mereció en aquel momento para el alcalde ni una sola amenaza de expulsión.
Por lo demás, el gobierno municipal demostró una vez más que prefiere ir a los plenos a hablar de Parlamentos nacionales, autonómicos y gobiernos del PP, que de Narón. Prueba de ello es que las únicas mociones presentadas referidas a Narón las presentó el PP. El resto, el miniparlamento al que nos tienen acostumbrado. La culpa, siempre el PP, por supuesto.
El argumento de echarle la culpa de todos los malos al PP fue esta vez tan lejos que, cuando los trabajadores aumentaron la intensidad de sus protestas, los grupos gubernamentales en bloque salieron a echarle la culpa de sus despidos a los ajustes de la Xunta y del Gobierno de la Nación. Y a la reforma laboral, por si fuera poco.
Un mensaje difícil de comprender y que los trabajadores respondieron con cada aplauso que brindaron a las intervenciones de Miguel de Santiago. La cara digna de la política local.
(*) Miguel Pazos es presidente de NNXX de Narón
Cuando en otras legislaturas formo gobierno el PP con TG en Narón, también hubo despidos en esa empresa y faltas de pago en nominas al/los trabajador/es que en ese momento estaban haciendo ese servicio , se registraron escritos (unos 7-8) y incluso una entrevista con la ex-teniente alcalde, en ese momento Ángeles Diaz… esos escritos, las copias, se dieron a todos los partidos políticos en mano y NINGUNO hizo nada…bueno si, preguntar de vez en cuando como iba la cosa… porque ahora nos preocupamos tanto?
Otra cosa, hay que informarse mejor a que gremio pertenece la empresa a la QUE SE LE ACABO EL CONTRATO…ya que no es una empresa de Seguridad, ni lo trabajadores Vigilantes…sino que es una empresa de Servicios.