Unas dos mil personas secundaron a partir de las 17.00 horas de este miércoles, día 27, la «procesión» reivindicativa convocada por los trabajadores de Navantia y de empresas auxiliares para reclamar carga de trabajo para el sector y alertar de la «crítica» situación en que se encuentra ante la falta de ocupación que ha provocado la destrucción 2.100 empleos en el último año y medio.
La marcha se inició en el astillero de Navantia Ferrol, encabezada por un trono simbólico llevado a hombros por trabajadores del sector naval y que representa un barco en el que se puede leer ‘Flotel xa’, con muñecos con monos de Navantia y con una fotografía que Ferrol y sus grúas ardiendo, con la frase «matan al naval, desastre comarcal».
En una de los frentes del trono, se colgaron imágenes del presidente de la Xunta Galicia, Alberto Núñez Feijóo, del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, con la frase «este desastre laboral y social tiene culpables».
Los participantes han portado cruces de madera en las que han colgado monos de trabajo de empresas del sector. La consigna continua que se ha escuchado en la protesta ha sido: «dique sí al sector naval», en referencia a la construcción del dique flotante que se reclama para el área de reparaciones de Navantia Ferrol.
La procesión partió de la puerta de la antigua Bazán y recorrieron el Cantón, plaza del Callao y la calle Galiano para concentrarse en la plaza de Armas y volver hacia el astillero.
Con esta procesión reivindicativa por el centro de la ciudad bajo una intensa lluvia, los trabajadores han vuelto a reclamar carga de trabajo y el dique flotante y han denunciado que el anunciado flotel para Pemex todavía no tiene fecha de inicio.
Dos años de pasión
Ignacio Naveiras, portavoz del Comité de Navantia Ferrol, ha explicado que con esta parodia de procesión se muestra que los trabajadores no llevan «una semana de Pasión, sino dos años«, en los que han alertado con protestas que se agotaba la carga de trabajo. Navantia Ferrol y Fene finalizará hacia octubre el único barco que tiene en construcción, el segundo megabuque para Australia.
«Parece que nuestros dirigentes están esperando un milagro, y esto se soluciona con determinación, apoyo político, acción comercial y apoyo institucional», añadió.
Los representantes sindicales sostienen que las recientes declaraciones de Ramón Aguirre, el presidente de la SEPI, que aseguró que Navantia no era competitiva y que planteaba un plan de ajuste con reducción de salarios, son un intento de «desviar la atención» y recordó que son los responsables de la empresa los que tienen que buscar soluciones y obtener carga de trabajo.