El gobierno local recibió estos días las quejas de particulares asegurando que maderistas se niegan a actuar en la localidad porque Neda les obliga a depositar un aval en metálico que recuperan si no provocan destrozos.-
El gobierno local de Neda recibió las quejas de diferentes familias de la localidad interesadas en talar la madera de sus montes para su posterior venta. Según trasladaron al ejecutivo que dirige Ignacio Cabezón, los empresarios maderistas se negaron a asumir los trabajos amparándose en un presunto boicot del sector en respuesta a la decisión municipal de exigirles un aval en metálico antes de iniciar los trabajos.
Una fianza que el empresario recupera siempre y cuando deje caminos y pistas en las mismas condiciones en las que se encuentran previamente, pero que el Ayuntamiento bloquea si se producen destrozos que el maderista rechaza subsanar. Esa actitud provocó en los últimos tiempos los consiguientes perjuicios económicos para las arcas locales, ya que el Ayuntamiento se ve obligado a destinar recursos de todos los vecinos y vecinas para reparar la red viaria dañada con el negocio particular.
Tras encuentros infructuosos con los empresarios promovidos por el propio alcalde, el gobierno local adoptaba esta última medida, vigente en otros municipios de la comarca con amplia tradición maderera como Ortigueira. De darse esta situación, el gobierno local insta a aquellos vecinos afectados a ponerse en contacto con el Ayuntamiento.
Y, en previsión de posibles problemas, el ejecutivo local gestionó la intermediación de la Asociación Fomento Forestal. La entidad cuenta en la actualidad con unos cuatrocientos socios y socias, su ámbito de actuación se extiende desde el río Sor hasta el Mandeo y prevén la venta, durante este año, de entre 60.000 y 100.000 toneladas de madera.
Los socios abonan una cuota única de 25 euros y la entidad certifica su madera y realiza las gestiones para su venta por tonelada, comenzando en la misma tala. La asociación recibe luego un pequeño porcentaje por tonelada. De este modo, y en caso de que este supuesto boicot que denuncian los vecinos sea cierto, el gobierno local se compromete a buscar una solución para evitar perjuicios a vecinos y propiedades municipales.