Manuel Molares do Val-(molares@yahoo.es-cronicasbarbaras.es)
Frente a la corriente puritana, inquisidora y anticorrupción que recorre España, es extraordinariamente positivo que la mayoría de los intelectuales gallegos defienda al presidente de su Real Academia, Xosé Luis Méndez Ferrín, que dimitió tras ser acusado en ABC de nepotismo por emplear a su hija y a su yerno en la Institución.
No sólo él tenía colocados a familiares, sino también el secretario y el tesorero.
Méndez Ferrín, de 74 años, filólogo y antiguo catedrático de Instituto en Vigo, del que sus alumnos conservan buen recuerdo, es uno de los grandes escritores gallegos vivos, por los que fue propuesto para el Nobel en 1999.
Miembro del Frente Popular Galega, organización comunista y separatista, en algunos aspectos ideológicos es más radical que Batasuna, de la que se considera hermano.
La vigilancia del ABC comenzó cuando divulgó que, residiendo en Vigo y con la Real Academia en Coruña, a 160 kilómetros, iba y volvía en un Audi de lujo con chófer oficial desde 2010, cuando fue elegido presidente.
Luego, apareció lo de los hijos y demás enchufados, lo que le llevó a presentar la dimisión a finales de febrero, aunque parece estar repensándola para no caer derribado por la derecha denunciante.
La Academia en pleno lo defiende, le pide que vuelva, y hasta el mayor paladín contra la corrupción derechista, el académico, escritor y periodista Manuel Rivas, sugiere que dejará su escaño si el presidente abandona por tan simple caso de nepotismo.
En tiempos de paro y tribulación, hasta los escritores más puros y los separatistas más radicales protegen a sus familiares: ews maravilloso.
El nepotismo, en realidad, es la raíz del nacionalismo, tanto de izquierdas como de derechas.
Es un nacionalismo endogámico, familiar, casero, para evitar la competencia ajena, que después se hace tribal al contacto con los cercanos.
Méndez Ferrín y quienes le apoyan son nacionalistas a fuer de hogareños, y separatistas para tapar, ante quienes no pertenecen a la tribu, sus intimidades.