La comisión ejecutiva de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) ha aprobado este lunes por unanimidad un documento de alegaciones al anteproyecto de reforma local que incluye una propuesta «como punto de partido» para homologar las retribuciones de los alcaldes a las de existentes para la función pública en las respectivas comunidades autónomas.
El texto incide en que «deberá ser la FEMP quien elabore, en colaboración con las restantes asociaciones o federaciones municipalistas, una tabla retributiva para los miembros de las corporaciones locales, de carácter general». Esta tabla, apunta, «habrá de tener en cuenta la dedicación y responsabilidad de los cargos públicos locales, al margen de cual sea el número de habitantes del municipio respectivo».
«Como punto de partida las retribuciones podrían homologarse a las existentes para la función pública en las respectivas comunidades autónomas, ponderándose según población municipal», indica y explica «a título de ejemplo» que para los municipios de menos de 2.000 habitantes las retribuciones «podrían ser las correspondientes a una jefatura de sección en la comunidad».
En todo caso, añade el documento de la Fegamp, «todos los alcaldes tendrán derecho a ser retribuidos siempre que desempeñen sus labores en régimen de dedicación exclusiva o parcial».
Competencias, estructuras e intervención
Además de en este punto, el texto se centra en la delimitación y concreción de las competencias municipales, la racionalización de las estructuras administrativas y las iniciativas de intervención y control. «Queda claro que los alcaldes gallegos tienen más preocupaciones que sus sueldos», ha destacado el presidente de la Fegamp, José Manuel Rey Varela, al término de la reunión.
Así, Rey Varela, que este miércoles defenderá las alegaciones aprovechando el consejo territorial de la FEMP –en el que se abordará la reforma de la ley de bases de régimen local–, ha celebrado el «éxito colectivo del municipalismo gallego» al acordar un texto «de mínimos» aparcando «las diferencias políticas».
El responsable de la Fegamp ha valorado que es un documento «coherente» y que «deben de tenerse en cuenta las particularidades de Galicia no solo como territorio, sino también las competencias que el Estsatuto otorga a la comunidad en materia de administración local».
En cuanto a la delimitación competencial, la Fegamp subraya «la necesidad de clarificar y delimitar definitivamente» el rango competencial local. «Todos los ayuntamientos deben tener un mínimo competencial propio, al margen de su población y sus características», resalta.
La federación gallega reitera que «no es partidaria» de que se establezcan costes «estándares» generalizados «para analizar su eficiencia». «En el caso de insistirse en esta fórmula, la determinación de los citados costes debería hacerse en el ámbito autonómico y no estatal, a través de un proceso en el que participen comunidad, diputaciones y ayuntamientos», opina.
«En ningún caso», para la Fegamp, las diputaciones «podrán asumir el ejercicio del conjunto de todas las competencias municipales». Por ello, pide «redefinir el papel de asistencia y colaboración que históricamente tuvieron los entes provinciales con los ayuntamientos con menos recursos».
Por último, manifiesta su «rotunda» oposición al artículo 61 bis del anteproyecto, al considerar que «abre la puerta a la intervención de ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes por causas de insuficiencia financiera extrema».