El obispo de Mondoñedo-Ferrol, Manuel Sánchez Monge, ha destacado que «toca aceptar» la decisión de Benedicto XVI de renunciar a su Pontificado el próximo 28 de febrero. «A todos nos toca aceptar su decisión, respetarla y agradecer todo lo que ha hecho«.
Tras confesarse «sorprendido», el obispo de Mondoñedo-Ferrol ha señalado que le parece «un gesto muy significativo» el del Papa y ha subrayado que la Iglesia y en concreto su Diócesis y él mismo deben «agradecer su trabajo y magisterio en unos momentos difíciles como le ha tocado» afrontar.
«Creo que lo ha pensado detenidamente y es una decisión libre y en conciencia», ha opinado Sánchez Monge, antes de valorar una labor «ingente» y reconocer que Benedicto XVI comenzó su tarea con la salud «un tanto quebrantada desde que lo nombraron».
Sobre los antecedentes de una renuncia al Pontificado, indica que son «muy lejanos en el tiempo». «Me han hablado del siglo XIV, aunque todavía no lo he podido confirmar», apunta. «Estamos sorprendidos todos«, ha admitido, antes de ahondar en que es preciso «entender que con sus fuerzas quebrantadas haya tenido que tomar esta decisión».
«El menor tiempo» para nombrar un nuevo Papa
Ahora, el día 28, a las 20.00 horas, «quedará vacante la Sede de Pedro y entrará en funcionamiento todo lo que corresponde para que se convoque el cónclave, los cardenales se reúnan y elijan al siguiente Papa», ha explicado.
Para que ello ocurra pasarán «algunas semanas pero no mucho», ha anticipado. Es un proceso «bastante» breve, ha constatado, puesto que la situación de vacante «es especial» y ha de durar «el menor tiempo posible».