Cerca de las once de la noche del lunes los directivos de Navantia que habían asistido a la reunión de la mañana en la que informaron que el dique flotante no se podía construir por “impedimentos “ de Europa pudieron abandonar la factoría, en dos furgones policías gracias a la presencia de un centenar de policías antidisturbios que tuvieron que desplazarse a la ciudad ante la postura de los trabajadores que se encontraban concentrados ante el edificio de dirección y no permitían la salida de estos directivos que estaban acompañados por el alcalde de la ciudad y los de Ares, Fene y Narón así como el director xeral de Industria de la Xunta de Galicia que estuvieron presentes en esa junta convocada por la SEPI y que decidieron permanecer hasta que los directivos «madrileños» no abandonasen el recinto.
Los gritos e insultos de los trabajadores eran constantes ante la negativa a la construcción del dique flotante y no haber anunciado nuevas contrataciones.
Como ya indicamos el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, junto con directivos de la empresa y de la SEPI escucharon de viva voz la indignación de los trabajadores de la factoría y de auxiliares .