La Concejalía de Servicios y Seguridad, que dirige Pablo Cal Martínez, a través de la Policía Local, puso en marcha este fin de semana un programa de intervención orientado a la prevención del consumo de bebidas alcohólicas por menores de edad. Este plan se desarrollará durante determinadas noches del fin de semana en torno al principal punto de reunión de la juventud, como es el Cantón de Molíns.
Así, con el objetivo de obstaculizar la facilidad de adquisición de este tipo de bebidas, los agentes municipales procedieron a denunciar un establecimiento emplazado en la calle de la Iglesia por una supuesta infracción grave de la Ley 11/2010 de prevención del consumo de bebidas alcohólicas en menores de edad.
Asimismo, los policías locales procedieron a la identificación de aquellos menores de edad que participaban en los pequeños botellones que se celebraban en la alameda del Cantón. Dentro de este ámbito de prevención también se hicieron inspecciones en determinados establecimientos de ocio, al objeto de detectar la venta y consumo en su interior, de bebidas alcohólicas por menores de edad, con resultado negativo
Además de prever el consumo de alcohol entre los menores, el objetivo de este plan de intervención de la Policía Local es disminuir las molestias que genera el «botellón» entre los vecinos de la zona donde estas concentraciones tienen lugar. Por otra parte, los agentes tramitaron ocho denuncias administrativas a otros tantos vehículos estacionados en la Alameda del Cantón, evitando así el uso de auténticas «discotecas móviles».
Horarios de locales
La Policía Municipal también controló exhaustivamente el horario de cierre de los establecimientos de ocio y restauración, siendo denunciados por este hecho tres cafés-bar de la calle Magdalena y otro en la calle del Sol, que incumplían dicho horario.
Por último, los agentes denunciaron la venta ambulante de productos elaborados para el consumo desde un puesto carente de autorización y por lo tanto, presuntamente sin los controles sanitarios correspondientes.