Todos os menores de trinta anos temos que estar de celebración xa que remataron os nosos problemas laborais. Si, si. Len ben. Os que non o lean claro, por favor, collan as gafas de ler que isto é importante. Os menores de trinta anos estamos felices.
Por que? Preguntaran vostedes: hai unha crise bestial, seis millóns de parados e a cousa non parece mellorar. Por que o Miguel Alonso este di que están de celebración? Que incrédulos son, así non imos a ningunha parte. “Non sexas incrédulo, senón crente” díxolle Xesús a Tomás. Pois iso.
Estou tan contento porque o Presidente das pequenas e medianas empresas (CEPYME) explicou fai uns días que tiñan unha receita para mellorar o problema do desemprego xuvenil en España. Trátase – dixohttps://galiciaartabra.es/archivos/41699 gozoso- de crear un contrato laboral especial para mozos menores de trinta anos. Aleluia! Dixen eu cando o lin. Logo seguín lendo, claro. Explicaba que, claro, de principio a retribución do traballador tería que ser o salario mínimo interprofesional (645,30 euros). Logo xa, co tempo, por suposto irían mellorando as condicións ata equipararse ás dun traballador “normal” (non, non dixo como, pero non me sexan así). Asegurou – posuído sen dúbida algunha por un espírito divino – que algo hai que facer ante as abafadoras cifras de paro xuvenil que temos en España:
– Ata o de agora, un 50 % dos mozos menores de trinta anos están en paro,si, pero iso vai cambiar! – explicou emocionado.
O auditorio, imaxino, viríase abaixo. Salvador! Berraban os mozos do país. Es o novo Mesías! E Jesús Terciado, que así se chama o enviado de deus, respondía humildemente, tamén imaxino: “non, só fago o meu traballo”.
Vale que ninguén lle dixo ao home que un rapaz de trinta anos de hoxe en día está plenamente cualificado e, polo tanto, non debería cobrar o Salario Mínimo Interprofesional. Vale que con pouco máis de 600 euros ninguén pode vivir fora da casa cando un aluguer, por exemplo en Santiago de Compostela, non baixa dos 300 euros. Vale que ninguén lle replicou que con trinta anos os nosos pais xa tiñan fillos e unha vida pero que co SMI iso é imposible. Por que llo ían dicir? A el que veu salvarnos! Como se atreven? Mozos de España, axeonlládevos diante do Mesías e berrade: Aleluia!
Yo no canto aleluya, màs bien me irrita sobremanera el paro juvenil que estamos padeciendo en España. Las soluciones tendrán que venir muy poco a poco, y cualquier media serà bienvenida aunque sea escasa. Comprendo la dificultad que existe de encontrar trabajo a la vuelta de la esquina, justo en la calle Real , pero con protestar no se arregla nada.
Màs vale pájaro en mano que ciento volando, y si algún joven puede trabajar a cambio del salario mínimo, desde luego no serà para echar cohetes, pero mejor que estar parado ya es, cómo lo es, cuando la prestación del» paro» se extingue, cobrar 400 euros de ayuda.
El derecho al trabajo, ese utópico derecho cómo otros muchos de nuestra Constitución, no es ni serà nunca un regalo, cuando por crisis y recesión el trabajo es escaso, hay que buscarlo donde sea aunque eso suponga salir de este » mundo y círculo familiar» tan depauperado.
La movilidad geográfica es totalmente necesaria y aún así siguen existiendo dificultades, pero los jóvenes de verdad bien preparados de esta generación,(la propaganda miente cuando califica a todos como los mejor preparados de la época cuando no lo son), los bien preparados digo, encuentran «laboro» donde lo hay y así en Polonia , Hungría, Austria y Alemania por fortuna tengo hoy familia directa trabajando aunque están lejos de mi «casa», situación que pocos de aquí quieren afrontar.
A mí también me irrita el paro juvenil, y por ello mismo me irritan también las acusaciones que se vierten continuamente sobre los jóvenes. Aburrida estoy de escuchar que uno de los motivos por los que no encuentran trabajo es que no quieren irse de casa o lejos de su familia. Para empezar, el tema del artículo es otro, y muy importante, el hecho de que jóvenes plenamente preparados, después de trabajar años en su formación, tengan que sobrevivir con un salario irrisorio que no les permitirá independizarse plenamente de sus familias y menos aún formar una propia. Eso es lo que está ya sucediendo, y con contratos como este únicamente se consigue perpetuar y legitimar la situación. Con respecto al tema de la movilidad geográfica, no estoy en absoluto de acuerdo con lo que dice, desgraciadamente no basta con estar dispuesto a emigrar, los que encuentran trabajo, dentro o fuera de su entorno, son unos pocos afortunados. Y entre los desesperados que buscan trabajo hasta en la otra punta del mundo cuento, por supuesto, a muchos bien preparados. Le felicito porque las personas de su entorno puedan trabajar, en el mío no han tenido esa suerte.
Estimada Irene, yo he dicho que màs vale tener un salario por mínimo que sea que estar parado, lo que no supone que defienda esa situación, en Alemania gran parte de la oferta es así para empezar. Con relación a la movilidad geográfica, creo que existen diversas opiniones sobre el tema, en los convenios colectivos vigentes en muchos se niega, pero no es un tema que a mi me preocupe ni quiera discutir.
Yo comprendo que soy una privilegiada, he tenido mucha suerte, todos mis hijos trabajan. Claro que humildemente debo reconocer que estàn muy bien preparados, de entrada todos son bilingües en inglés y español, algunos trilingües al tener francés nativo y alguno alemán , y desde luego ninguno perdió el tiempo con lenguas » vernáculas».
Titulos superiores y medios , varios » masters» e idiomas es lo que tienen. Claro que haber vivido largó tiempo en el extranjero, como hemos vivido , quizás da un margen màs grande para preparar a la descendencia a la lucha por la vida, un privilegio que he tenido y que siento muchísimo no haya estado al alcance de muchos . Bicos Irene y suerte en la búsqueda .
Me ha interpretado mal, yo no estoy buscando trabajo, y soy una persona bien preparada, también según los que parecen ser sus criterios para valorarlo. Licenciatura, máster y voy camino de obtener el título de Doctor. Hablo inglés y francés, y tengo buenos conocimientos de informática. Conseguí mi primer empleo pocos meses después de licenciarme, no sólo en el campo en el que me interesaba trabajar, sino en el mismo lugar que elegí para hacer las prácticas durante mi formación académica. A 90 km de mi casa familiar tan sólo. Cuento ahora mismo con un contrato de larga duración con una justa remuneración que me va a permitir no preocuparme por mi futuro por bastante tiempo.
Pero mi situación privilegiada no me impide reconocer que muchos compañeros, tan bien preparados como yo o más, se encuentran en situaciones precarias o en el paro por mucho tiempo, a pesar de su disposición a trabajar y su incuestionable valía. Y por supuesto, me indigno ante la desvergüenza de quienes consideran que les hacen un favor por darles mucho menos de lo que legítimamente les pertenece, como contrapartida a todo el esfuerzo invertido en su formación.
Y viendo hacia donde ha ido la conversación, quiero dejar claro que también me ofende la situación de aquellos que no tienen esta formación. Toda persona que realice un trabajo debería hacerlo con una remuneración que le permita sobrevivir y en unas condiciones laborales apropiadas. Y entre los jóvenes que no tienen cualificación alguna y los que usted llama bien preparados hay todo un mundo de personas, profesionales y con voluntad para el trabajo, que también están siendo tratados por debajo de su valor.
No quiero dejar sin comentar su mención a las lenguas vernáculas. Y sobre ello diré que aprender un idioma, al igual que aprender cualquier otra cosa, nunca es perder el tiempo. Que alguien pueda formarse en varias habilidades y adquirir conocimientos diversos o centrarse sólo en unas pocas, depende de las capacidades de cada uno.
Estimada Irene, coincido plenamente con el comentario que haces sobre las condiciones laborales y deseo que cuanto antes mejor cambien para bien de nuestra juventud y o ciudadanos, así mismo me alegro infinito de tu formación y condiciones laborales, ojalá fuera la misma para tantos parados españoles.
Siento por otra parte , quizás por no haberme expresado con claridad que no te hayas percatado de la ironía que pretendía expresar en mi comentario sobre las lenguas vernàculas, que en mi opinión por haber tenido nietos » inmersos» en mallorquín , catalán y gallego , alguno de ellos en las tres, me parece un contrasentido y una pérdida tiempo que no tuvieron sus padres, por muy enriquecedor que sea el conocimiento de esas lenguas, creo que el tiempo escolar debería emplearse con màs provecho y no sometido a estas imposiciones políticas de las que yo no soy partidaria .
Lo que no tiene discusión es que los catalanes SIEMPRE han hablado en catalán sin necesidad de la «inmersión»
Y en Galicia igualmente, por eso me manifiesto siempre en contra de quienes quieren imponer el » enriquecimiento lingüístico» a la fuerza porque lo que màs admiro es la libertad.Con bicos y una perta cariñosos saludos.