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Hace 300 años nació Jorge Juan y Santacilia, jefe de Escuadra de la Real Armada y uno de los más importantes científicos del siglo XVIII español. Novelda, su localidad natal, le ha recordado en un acto en el que ha participado también la Armada con una Sección de Honores y Banda de Música del Tercio de Levante, y una representación del Cuartel General de la Fuerza de Acción Marítima en Cartagena y de la Comandancia Naval de Alicante.
Pese a su destacado protagonismo en el siglo XVIII español, sigue siendo un gran desconocido. La Armada ha reconocido su memoria bautizando a cuatro buques y hoy da nombre también a una Fundación, una Cátedra y un Colegio Mayor.
El Museo Naval en Madrid ha recordado estos días a Jorge Juan con talleres infantiles en torno a su figura y a los marinos científicos. Durante la primera semana de enero más de cien niños de entre 8 y 12 años han visitado las salas para viajar hasta el siglo XVIII y conocer también la misión del buque oceanográfico Hespérides en la Antártida.
Del rastro de su actividad científica y docente, el Museo Naval exhibe importantes piezas, como el cuadrante utilizado en la medición del Meridiano o los modelos de navíos diseñados con su sistema de construcción. En el Archivo del Museo Naval y en la Biblioteca se custodian además fondos documentales y bibliográficos que ilustran toda su trayectoria.
Impulsor de la modernización de la Marina Española
Marino, astrónomo, matemático, ingeniero naval y docente, Jorge Juan fue un hombre polifacético que promovió en España las ideas ilustradas y alcanzó un gran prestigio en Europa, donde se le conocía como el sabio español. Tras estudiar en Alicante y Zaragoza, en 1729 ingresó en la Real Compañía de Guardias Marinas de Cádiz. Recién licenciado fue elegido, junto con el oficial Antonio de Ulloa, para incorporarse a la expedición franco-española organizada para medir el meridiano en la línea ecuatorial en América del Sur y determinar el grado de achatamiento de sus polos.
Con esa misión, en 1735 Jorge Juan y Antonio de Ulloa partieron hacia Cartagena de Indias en un viaje que se prolongaría durante nueve años por las dificultades que planteaban las mediciones en la accidentada orografía de la zona. La información obtenida en tierras americanas les sirvió a los jóvenes oficiales para elaborar a su regreso un informe secreto para Fernando VI que analizaba la situación de los virreinatos.
La capacidad de Jorge Juan no pasó desapercibida y el Marqués de la Ensenada contó con su colaboración para emprender la modernización de la marina española. En 1749 viajó a Londres en misión secreta para conocer las técnicas inglesas de construcción naval y contratar expertos constructores de buques. Con los conocimientos adquiridos, a su regresó a España Jorge Juan renovó la construcción naval, impulsó y dirigió personalmente la reforma de los diques y arsenales de Cartagena, Cádiz y Ferrol, e implantó un sistema propio de arquitectura naval que estuvo vigente durante dos décadas.
En 1751 fue nombrado Capitán de la Compañía de Guardiamarinas en Cádiz, donde implantó las enseñanzas más avanzadas de la época. Entre otras iniciativas, fundó también el Observatorio Astronómico de Cádiz y creó la Asamblea Amistosa Literaria, antecedente de la Academia de Ciencias. Al final de su vida ejerció como diplomático en Marruecos y se dedicó, ya en Madrid, a asesorar en todo tipo de asuntos a las Secretarías de Estado y al Consejo de Castilla. Murió el 21 de junio de 1773.
