El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela ha asegurado que «sin la verdad del matrimonio, el organismo vivo que es la sociedad, se desintegraría», durante su Homilía de la Misa de las Familias que se celebra este domingo en la Plaza de Colón y que, según ha destacado, les reúne en este 2012 que concluye «crítico y doloroso por tantos motivos».
En este sentido, el cardenal ha afirmado que «ignorar» y «despreciar» la verdad del matrimonio como «fundamento de toda sociedad que quiere y trata de edificarse de modo justo, solidario, profundamente humano y fecundo» es «poner en juego su misma viabilidad histórica».
Además, Rouco Varela ha asegurado que el amor de la familia cristiana es la que hará posible terminar con la «estremecedora tragedia del aborto practicado masivamente desde los años setenta del pasado siglo en la práctica totalidad de los países europeos, incluida España, al amparo de una legislación primero despenalizadora del mismo y, luego, legitimadora».
Asimismo, ha añadido que es el antídoto contra las «dramáticas situaciones que derivan de la extrema facilidad con que se llega al divorcio, se rompen las familias y se somete a sus miembros más débiles, a los niños, a una dolorosísima tensión interior que tantas veces les destruye por dentro y fuera».
En la actualidad, según ha remarcado, es necesario recordar la verdad de la familia humana y actualizar la doctrina de la fe sobre la verdad del matrimonio «quizá mucho más» que en la apertura del Concilio Vaticano II en medio de «la delicada coyuntura histórica» de consolidar un orden jurídico nuevo para una humanidad «sumida hacía apenas dos décadas en una trágica contienda mundial».
Ante esta situación, el cardenal ha animado a los esposos y padres de familia a «ser fuertes» y «valientes en la fidelidad y en la renovación constante» de su «amor fecundo».
Asimismo, ha instado a la Iglesia a no dejar solas a las familias «en esta situación tan dramática» por la crisis que afecta «muy directamente en lo económico pero sobre todo en el reconocimiento social, cultural y jurídico» que a las familias se les «debe» y por la crisis de fe actual «con pocos precedentes en la historia de Europa y España».
Rouco Varela ha asegurado que «sólo la familia concebida y vivida en la plenitud de su verdad» despeja «el horizonte de la esperanza para el hombre y la sociedad» de este tiempo.
«No importa que el mundo no nos conozca, incluso que nos rechace –ha apuntado–. En el fondo de esas posturas negadoras de la verdad de la familia cristiana, está operante el hecho social de no querer conocerle a El».
Por ello, la ha propuesto como «la única sólida esperanza» a la luz de «la realidad social y cultural que la envuelve y lo fugaces e inoperantes que son las alternativas que se proponen para salir de la crisis de verdadera y honda humanidad».
No obstante, se ha preguntado: «¿Cuáles son las vías para comprenderla y realizarla venciendo los obstáculos económicos, sociales, culturales, jurídicos y políticos tan formidables se interponen en su camino?».
Según ha aclarado, la respuesta se encuentra en la Palabra de Dios y en la Eucaristía, como la de este domingo en el que se celebra la Fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret en la que, según ha recordado, se inició la «historia de la salvación del mundo».
Esta historia, según ha precisado, es «una historia que ninguna crisis, aunque suponga e incluya los mayores y más horrendos pecados del hombre, podrá jamás interrumpir y menos anular».