El servicio de Guardacostas de Galicia ha atendido 20 emergencias marítimas relacionadas con la náutica de recreo, desde el inicio de verano. La mayoría de ellas se concentran en la ría de Arousa (Pontevedra).

Según ha trasladado el Gobierno gallego en una nota de prensa, entre las intervenciones realizadas en las últimas semanas destaca la evacuación médica de un tripulante a bordo de un palangrero a 130 millas de la costa. Los «fuertes vientos y el adverso estado del mar dificultaron el operativo» realizado por el helicóptero Pesca 1.
No obstante, la mayor parte de las actuaciones fueron relativas al rescate y remolque de embarcaciones recreativas por quedar a la deriva por averías, falta de combustible, varadas o por la colisión contra bateas.
Asimismo, la Xunta ha informado que la patrulla de guardacostas Irmáns García Nodal tuvo que movilizar este mismo lunes a su auxiliar de rescate rápido para atender a dos personas, un adulto y un menor, tras colisionar su moto acuática contra el muelle de Covelo.
A estas acciones se suman las evacuaciones de personas atrapadas en zonas de «difícil acceso» como acantilados o las labores de búsqueda y rescate formando parte de operativos como el desplegado a finales del mes pasado en la desembocadura del río Miño por el naufragio de una embarcación.
Unas situaciones «en su mayoría evitables» si «se tomasen las debidas precauciones». Con todo, el servicio de guardacostas ha realizado un llamamiento a la responsabilidad.