Julia M.ª Dopico Vale y Piñeiro
Siguiendo en la línea de los festivales musicales de verano de Galicia, cabe mencionar el “Festival Internacional del Mundo Celta” de Ortigueira que tendrá lugar del 9 al 13 de julio, celebrándose además el 50 aniversario de la “Escola de Gaitas”, liderada en 1975 por Xavier Garrote, para fomentar la música tradicional y la de gaita como instrumento característico de nuestro folklore. A este hombre visionario se le debe la aparición del festival, ya que a él se le ocurrió la idea de crear‒tras ser invitada a Escola a participar en el “Festival Inter céltico de Lorient” ‒un evento similar en Ortigueira, teniendo como punto de partida el encuentro entre las “naciones celtas”, que eran‒ parece‒sociedades tribales europeas que compartieron su cultura en la Edad de Hierro teniendo por nexo común el uso del idioma indoeuropeo.
La idea del festival‒ así concebido‒ era dar protagonismo a la “música celta” y en ella, a la música tradicional gallega, la que proviene del conocimiento popular y que incluye costumbres, creencias, artesanía, leyendas y música, tan relacionada en Occidente con la creación musical culta, conviviendo ambas desde el medioevo a través del canto gregoriano, escuchado por los fieles en el templo y que también formaban parte de los intérpretes que configuraban las capillas de práctica musical en aquel entonces.
De esta simiente surgen frutos en la obra de los grandes genios de la “gran música” que tomaban como punto de partida elementos del folklore para elaborar sus propias creaciones: Las bodas de Fígaro de Mozart; la Batalla de Wellington de Beethoven, la Polonesa en la bemol mayor de Chopin o la obra de todos los nacionalistas.
Actualmente el Festival está abierto a nuevas influencias propias de las derivaciones sociales actuales, pero sin olvidar su esencia, como lo demuestra la presencia en esta 38ª edición de grupos legendarios como “Milladoiro” o “Gwendal”.
Días celtas pues esta semana en Ortigueira.