El tiempo respetó, y Neda en danza pudo ofrecer el sábado al atardecer su mejor versión. El certamen municipal, que apuesta por sacar a la calle poderosas propuestas de danza contemporánea gallega, se consolida al poco, gracias a la buena acogida del público y a un certero cartel.


El entorno del albergue de peregrinos, a pie de ría, se convirtió en escenario de excepción para disfrutar de una tarde mágica, en la que brilló el colectivo Glovo con su “Alleo”, sorprendió Raquel Ferradás con “Mesura”, y llegó al corazón el Colectivo DeXeito con “77.000”, su recreación de la catástrofe del Prestige.


Todo un tributo al voluntariado que limpió las costas gallegas. Tres propuestas bien diferentes que triunfaron en una cita cultural montón llena de plasticidad y de emociones.
Neda en danza, organizado por el Ayuntamiento, contó en esta segunda edición con el apoyo de la Red cultural de la Diputación de A Coruña.

