Ence recibe el ‘ok’ ambiental para la planta de biofibra en As Pontes

Ence ha recibido la declaración de impacto ambiental (DIA) para la planta de biofibra reciclada blanqueada en As Pontes (A Coruña), documento en el que se abstiene la directora xeral de Calidade Ambiental e Sostenibilidade, María José Echeverría. Quien firma la DIA publicada este miércoles en el Diario Oficial de Galicia (DOG) es la directora xeral de Patrimonio Natural, María Sol Díaz Mouteira.

En concreto, la Xunta emite esta declaración favorable al proyecto que la empresa Biofibras de Galicia –firma dependiente de Ence– quiere desarrollar en el Ayuntamiento de As Pontes; No obstante, está condicionada al cumplimiento de las exigencias recogidas tanto en los distintos informes sectoriales emitidos sobre su impacto como en la propia DIA, con el fin de «minimizar y compensar los posibles efectos en el entorno«, advierte la Xunta. Una Xunta que «a mayores ahora está trabajando en la autorización ambiental integrada (AAI) para completar el trámite ambiental», según destaca la Consellería de Medio Ambiente en un comunicado de prensa.

La DIA es el resultado de 18 informes sectoriales favorables o favorables condicionados a su desarrollo. Se trata, según Medio Ambiente, de «una tramitación exhaustiva, rigurosa y garante de la preservación de los distintos elementos que es preciso proteger» en la que se incluyen pautas al promotor sobre cómo se debe desarrollar el proyecto para que sea ambientalmente «autorizable y viable».

La Consellería de Economía e Industria pasará a asumir de nuevo el expediente una vez que esté completado el trámite ambiental y se encargará de velar, en caso de salir adelante, por el cumplimiento de esas exigencias ambientales.

En concreto, los distintos departamentos fijan condicionantes para velar por la protección de los espacios naturales existentes en el entorno, de la flora y de la fauna, por la calidad de las aguas del río Eume, por la salud pública, por la preservación del patrimonio cultural existente en las proximidades y por el paisaje, entre otros.

DOS AÑOS

El plazo previsto para la construcción y puesta en marcha del proyecto es de dos años, según recoge la resolución de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental por la que se formula la DIA de este proyecto industrial «estratégico«.

La planta se proyecta con el objetivo de alcanzar una capacidad de tratamiento de 160.000 toneladas al año de papel y cartón recuperado y/o residuos de papel y cartón. Esta capacidad permitirá, según las previsiones de la empresa, obtener una producción aproximada de 100.000 toneladas al año de pasta reciclada y destacará «por su alta calidad en términos de blancura y propiedades físicas».

La superficie en que se localizará la planta proyectada ocupa un área aproximada de unas 47 hectáreas, en la zona en que en la actualidad se encuentra el parque de almacenamiento de carbón de Saa de la antigua central térmica y próximo al lago de As Pontes. El funcionamiento de la instalación requiere de una serie de conexiones externas como acceso rodado, captación de aguas bruta, conducción de vertido y conexión de red eléctrica.

En relación al consumo de agua para el proceso, el documento indica que se instalará un sistema de captación de agua bruta en el lago de As Pontes con un consumo previsto de 205 metros cúbicos por hora. Esta agua bruta será recogida y luego sometida a un tratamiento adecuado en la planta potabilizadora de agua para su uso en el proceso de producción. Además, contará con un tanque de almacenamiento de agua bruta con una capacidad aproximada de 4.500 metros cúbicos que a su vez está interconectado con un depósito de la red de protección contra incendios. La captación consiste en una toma flotante de acero inoxidable con un brazo de 30 metros y una plataforma flotante en la que se alojan las bombas (sumergibles verticales de tipo lápiz) y el cuadro de control.

Todos los efluentes industriales, una vez recogidos por las correspondientes redes de drenaje, serán enviados a la PTEL, tras lo cual y una vez añadidos los efluentes sanitarios depurados en la EDAR compacta, serán descargados al río Eume, en «un único punto de vertido a través de un tubo subterráneo«.

La conducción del vertido tendrá unos 300 milímetros de diámetro y seguirá el recorrido de la antigua cinta transportadora de carbón a lo largo de unos 3.000 metros. Este conducto se extenderá desde la cota más elevada hasta el punto de vertido en el Eume mediante un tramo en impulsión, rotura de carga y, «en principio, un sistema de conducción por gravedad».

VALORACIÓN DE LA EMPRESA

«La obtención de la DIA favorable no solo valida el compromiso ambiental del proyecto, sino que también permite avanzar con paso firme hacia la ejecución de una iniciativa estratégica para la reindustrialización sostenible de la comarca», reivindica la compañía en un comunicado de prensa.

Al respecto, asegura que es una «iniciativa pionera a nivel mundial» y la enmarca en la economía circular, al explicar que combina la recuperación de fibras papeleras y textiles, producción de energía renovable y captura de CO2, «con un relevante impacto en materia de empleo y sostenibilidad». «Ence llevará a cabo una inversión de hasta 355 millones en la realización de las tres fases que contempla este proyecto que generará cerca de 1.250 puestos de trabajo«, recuerda.

Así, apunta que la primera supondrá la puesta en marcha de una planta de fibra recuperada en la que se incluye la planta piloto de recuperación de fibras textiles; la segunda contempla una planta de cogeneración de 150 MW de potencia térmica y alrededor de 50 MW de potencia eléctrica y la tercera, una planta de tisú.

En lo que respecta al proyecto Regatex, centrado en la planta piloto de recuperación de fibras textiles en As Pontes, «contribuirá de manera significativa a la bioeconomía circular mediante la creación de un sistema innovador de reciclaje textil con diferente composición que hasta ahora no podían ser reutilizados».