Enrique Barrera Beitia
Me sorprende que en una ciudad con gran presencia militar y con una izquierda tradicionalmente pacifista, no haya debate sobre las consecuencias que nos está acarreando la guerra de Ucrania. No termino de ver motivos reales para que Rusia pretenda nada menos que conquistar Europa, por no decir algo tan evidente como que Europa tiene una gran densidad urbana y que la guerra en Ucrania ha demostrado la enorme dificultad de conquistar ciudades.
Por si todo esto no fuera suficiente, la existencia de un arsenal nuclear europeo en manos de Francia y Reino Unido es un indiscutible factor disuasorio.
Sin embargo, es innegable que la propaganda anti-rusa ha tenido éxito, que Europa busca dotarse de capacidades militares adecuadas sin el soporte de EE.UU, y que las encuestas dicen que un 75% de los españoles está a favor de crear un euro-ejército y de aumentar el gasto militar. Esto explica que la decisión de Pedro Sánchez de añadir 10.471 millones de euros a Defensa, haya creado más tensión entre los socios de la coalición que descontento en la sociedad. A estas cifras hay que sumar la ayuda militar a Ucrania y las partidas tradicionalmente camufladas en Exterior, Ciencia, Trabajo e Industria, por lo que el gasto militar real de España en 2025 ascenderá a más de 40.000 millones de euros, por encima del 2,5% de nuestro PIB.
Los estudios internacionales que evalúan las capacidades militares, coinciden en señalar que nuestro ejército optimiza bien sus recursos en términos de calidad-precio y que es sólido en la mayoría de los parámetros, pero también señalan que debe tener más tamaño. España ocupa el puesto quince en la clasificación mundial de países por Producto Interior Bruto (nominal), y al diecisiete en la clasificación militar, aunque por los gastos en Defensa retrocede al veintidós. Nuestras FF.AA encuadran a 133.000 soldados en activo y 15.000 en la reserva, y abajo tenemos la comparación con los ejércitos de otras naciones europeas.
1. La población incluye los territorios controlados por Rusia en Ucrania.
2. El gobierno francés quiere subir hasta el 3.5 % del PIB.
3. Previsto por el nuevo gobierno.
4. Antes del aumento anunciado por Pedro Sánchez, y sin incluir las “partidas ocultas”.
Un rearme puede restar fondos al estado del bienestar, pero también es verdad que algunas de esas inversiones tienen un retorno a la economía civil, y hacen progresar la economía. Está claro que para los ferrolanos lo importante es la construcción de buques de guerra, imprescindibles para la defensa del archipiélago canario, pero hay que reconocer que la prioridad para Europa en un hipotético enfrentamiento con Rusia es tener una red propia de vigilancia espacial, producir drones, y sobre todo mejorar el nivel de sus infanterías, que a fecha de hoy y por razones obvias están por debajo de la rusa o ucraniana. Por el contrario, la comparación de buques, aviones, blindados, artillería o misiles, ofrece un equilibrio.