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Cuatro personas han resultado imputadas durante esta semana por agentes de la Guardia Civil de Tráfico de A Coruña por la supuesta comisión de un delito de estafa, de falsificación de documentos médicos y de partes de baja a la Seguridad Social.
En concreto, se trata de un administrativo de una entidad aseguradora y de tres familiares suyos, a los que éste supuestamente incluía como ocupantes de vehículos implicados en accidentes de circulación sin conocimiento de sus conductores.
Las investigaciones realizadas por la Guardia Civil de Tráfico apuntan a que todos los siniestros en los que este administrativo incluía a sus familiares eran aquellos en los que la culpabilidad no ofrecía dudas y la responsabilidad de indemnizaciones correspondía a las entidades contrarias.
Estas, siguiendo los protocolos habituales y una vez que poseían los informes médicos que justificaban las lesiones y la duración de las mismas, establecían las cuantías a percibir como indemnización en base a los baremos con los que trabajan.
Al tratarse de cantidades relativamente pequeñas, el pago de las indemnizaciones se realizaba inmediatamente, una vez que la oferta era aceptada por los lesionados y sin mayores verificaciones.
La Guardia Civil ha constatado que la falsificación de los certificados médicos se llevaba cabo utilizando certificados reales, en los que se cambiaban los datos de identidad del paciente atendido y las fechas de los reconocimientos, y a los que el administrativo tenía acceso por su condición de tramitador de siniestros.
De esta forma, al parecer, se falsificaron informes médicos de hospitales de toda Galicia, tanto públicos como privados, en función de la proximidad al lugar del accidente.
En total se descubrieron el pago de indemnizaciones fraudulentas por un importe de 30.000 euros a siete aseguradoras, por un total de once siniestros.
