Julia María Dopico Vale
Todos recordamos con afecto el paso del melidense Fernando Vázquez Arias por los escenarios de Ferrol, entre otras cosas dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Melide: “orquesta dinámica y de referencia musical inexcusable” que integrada por músicos gallegos, nacía en Melide a finales de 1993 sorprendiendo por su originalidad y calidad, mostrando lo que se podía hacer musicalmente por, para y desde Galicia. Arias, desde luego, nunca dejó de ser noticia dado que su trayectoria no se ciñe a la docencia o a la dirección, siendo hoy primicia nuevamente como compositor por el estreno de cuatro de sus últimas obras dentro del ciclo “ Estreas na Academia” que comenzó el pasado martes día 14 en la coruñesa Real Academia de Belas Artes con la brillante interpretación de Ricardo Blanco, otro qui facit omnia en el orden pianístico y eje también de la vida musical ferrolana y del fagotista Esteban García Vidal.
En el concierto: “Raíces e Ventos” ‒ Galicia na intimidade‒, sonó la Sonata Brigantia, composición dedicada a la ciudad de A Coruña escrita en cuatro movimientos: I. Torre de Breogán, de “música grandiosa y contrastante”; II. O Castro, armonioso y expresivo; III. Danza de Xerión, de carácter inquietante y IV. Orzán, que evoca el mar que baña nuestras costas.
En segundo lugar, se interpretó el Tema con Variaciones para Ismael, dedicado al hijo del compositor. Música emocionada y de infinita ternura, que se transforma partiendo del tema inicial en su recorrido programático de seis variaciones que transcurren como las experiencias vividas entre ambos (Fernando e Ismael).
En tercer lugar, sonó el Concierto Galaico para fagot y piano, inspirado en nuestro rico y apasionante folclore y por último Almas Gemelas, emanado del ritmo sugerente y envolvente del swing, en el que el piano y el fagot establecen un personalísimo diálogo musical que los convierte en “almas afines”.
Un magnífico concierto de innegable seña ferrolana.