La obra consistió en la mejora de la iluminación natural del edificio con nuevas ventanas, renovación de la instalación eléctrica y trabajos relativos al aislamiento, limpieza e impermeabilización del recinto.
El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, hizo una visita al ayuntamiento coruñés de Cariño con el objetivo de conocer de primera mano el resultado de la actuación realizada en la Nave de Rederas que supuso una inversión por parte de la Xunta de cerca de 40.000 euros. Los trabajos consistieron concretamente en la mejora de la iluminación natural del edificio instalando nuevas ventanas, la renovación de la instalación eléctrica así como acciones relativas al aislamiento, limpieza e impermeabilización del recinto.
Allí, el responsable autonómico puso en valor la mejora de la seguridad y condiciones de trabajo de las personas profesionales del sector pesquero como una línea prioritaria del Plan de Equipamientos Portuarios de Galicia al amparo del cuál se ejecutó esta obra. En esta línea, manifestó que actuaciones que se promueven desde la Consellería del Mar en los muelles autonómicos son fruto de las propuestas y demandas trasladadas por los propios usuarios, que son los que mejor conocen las necesidades particulares de cada sitio.
El titular de Mar, destacó el compromiso de la Xunta con Cariño con un fuerte compromiso inversor citando cómo ejemplo el dragado del muelle, cuyos trabajos se iniciaron en septiembre, y que cuenta con un presupuesto de 600 mil euros. También indicó que en los próximos meses se ejecutarán también los trabajos de renovación de las luminarias del puerto, sustituyéndolas por tecnología LED, en las que Puertos de Galicia invertirá 90.000 euros, y la renovación de firmes portuarios, a la que se destinarán casi 20.000 euros más.
Alfonso Villares, acompañado por la directora general de Desarrollo Pesquero, Marta Villaverde y por la alcaldesa Ana María López, añadió a estas acciones la entrega el pasado año a través del Centro de Cultivos Marinos (CIMA) de Ribadeo dependiente de la Consellería del Mar de 50.000 unidades de semilla de almeja japonesa a las mariscadoras de Cariño con el objetivo de seguir ahondando en la recuperación de la actividad extractiva mediante la regeneración de los principales bancos de la zona.