La lluvia respetó, excepto en momentos puntuales, y los Reyes Magos de Oriente pudieron recorrer en la mañana de este domingo parte de Neda para repartir la ilusión entre los más pequeños.
Tuvieron quedadas en Viladonelle, Anca, Albarón, y en la Casilla del Puntal (la más concurrida). Por la tarde, sus Majestades, que no quisieron quedar sin una foto de la panorámica del monte Ancos, siguieron su itinerario por la localidad, con recepciones en la Casa das Palmeiras y en la pista polideportiva del Roxal, donde se sirvió a los participantes un chocolate con churros bien calentito.