El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho un balance del año transcurrido desde las elecciones en las que logró la mayoría absoluta para gobernar.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este lunes día 19, en la víspera de su victoria en las urnas, que aún quedan momentos «muy difíciles» para la economía, pero que hay datos que se están conociendo que son buenos y que «lo peor ha pasado» en problemas como la financiación de la deuda.
Rajoy se ha expresado así en la rueda de prensa que ha ofrecido en Moncloa junto a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al hacer un balance del año transcurrido desde las elecciones en las que logró la mayoría absoluta para gobernar. A su juicio, se han disipado ya dudas sobre al irreversibilidad del euro y ha recalcado que el problema principal de España en este momento es su financiación.
En este apartado ha considerado que «lo peor ha pasado», pero ha explicado que aún hay que lograr financiarse a precios razonables. «Por eso trabajamos por más integración europea», ha dicho el jefe del Ejecutivo, tras recordar que hay una propuesta para mejorar la unión fiscal, bancaria, económica y política de los países miembros. «No vamos a parar hasta conseguirlo», ha añadido.
NO HAY DECISIONES SOBRE LA RESIDENCIA
El presidente del Gobierno también ha contestado a preguntas sobre la posibilidad de otorgar automáticamente la residencia a los extranjeros que compren una vivienda de más de 160.000 euros. Rajoy ha asegurado que el Ejecutivo «no ha tomado ninguna decisión», pero ha recalcado la necesidad de reducir el stock inmobiliario «a precios razonables». «Necesitamos vender esas viviendas», ha subrayado. El presidente del Gobierno ha subrayado su esperanza en que el sector de la construcción «vuelva a salir adelante» porque «genera mucho trabajo» tanto directa como indirectamente y ha expresado su deseo de que «pronto se recupere».
BALANCE DE SU GOBIERNO
Preguntado por el balance que hace de su año en el Gobierno tras las políticas de ajuste, Rajoy ha reconocido que las medidas «hacen daño» a los ciudadanos y son difíciles de explicar y comprender, pero ha asegurado que son «absolutamente imprescindibles» para volver a crecer.
«¿Qué hubiera pasado si no hubiéramos tomado esas medidas?», se ha preguntado el jefe del Ejecutivo, tras recordar que muchas de ellas no pretenden sólo reducir el déficit, sino que son reformas estructurales que persiguen también más integración europea.
En cualquier caso, ha asegurado que al Gobierno no le ha cogido «por sorpresa» la situación económica porque sabía que 2012 no sería un buen año. De hecho, ha recordado que su equipo reconoció en las cuentas de este año que habría más paro y recesión.
«Sabíamos que había que tomar todas esas medidas», ha señalado, tras asegurar que las reformas, que son de «mucho calado», están poniendo las bases para lograr crecimiento a medio y largo plazo, aunque no tengan efectos en un tiempo «mínimo». «Sin duda alguna la situación será mejor en el futuro», ha añadido.
Rajoy ha vuelto a insistir en que 2013 será «mejor» que 2012, y ha reiterado que la economía española volverá a crecer en 2014. «No está entre las intenciones del Gobierno que presido estar en una serie de años en depresión», ha dicho el presidente, tras asegurar que su principal objetivo es «el crecimiento y el empleo».
Para conseguirlo, ha resaltado la importancia de controlar el déficit con esfuerzos por la vía de los gastos y de los ingresos intentando ser equitativo, como, según resaltó, ha hecho el Gobierno desde que llegó al poder. Además, se ha mostrado «convencido» de que los esfuerzos, que ahora son difíciles, serán «buenos» en el medio y largo plazo.
Sin embargo, ha reconocido que esto «no basta» para volver a crecer , y ha subrayado la necesidad de hacer reformas estructurales con cambios «tan trascendentes» como los que ha hecho su Ejecutivo en el mercado laboral o el sistema financiero que no tienen otro objetivo que volver a crecer y crear empleo.
«No hay varitas mágicas», ha dicho Rajoy, para quien la fórmula para volver a crecer tiene que combinar la reducción del déficit, las reformas estructurales en España y en Europa y la solución de los problemas de financiación.
SITUACIÓN DIFÍCIL, PERO TRANSITORIA
En cualquier caso, Rajoy ha resaltado que hay algunos datos «buenos» en la economía española, como la balanza comercial positiva con la zona euro o el equilibrio o el signo positivo que conseguirá la balanza por cuenta corriente el año que viene.
A su parecer, son datos positivos para la competitividad de España, que es de donde tiene que venir el crecimiento futuro. Según Rajoy, España está en una situación «difícil pero transitoria», en la que tiene que adoptar decisiones de esta magnitud, aunque está dando pasos importante para el futuro.