El rey podría estar considerando “abdicar en favor de su hijo”

“Hay motivos para pensar que el rey decidirá abdicar en favor de su hijo”. El experto añade que “a los 80 años un rey ha de pasar sus obligaciones constitucionales al heredero porque uno ya no está para esos trotes”.

Fernando Rayón, periodista, director de la revista Arts Magazine y experto en la  Monarquía, afirma que “hay motivos para pensar que el rey decidirá abdicar en favor de su hijo”. El experto añade que “a los 80 años un rey ha de pasar sus obligaciones constitucionales al heredero porque uno ya no está para esos trotes”.

En caso de que el rey abdicara, “su prestigio ayudaría mucho al Príncipe Felipe durante los primeros tiempos de su reinado, lo que redundaría en favor de la Corona”, añade el experto, también contertulio del programa La Linterna de la COPE.

Para él, “el Príncipe está preparado”, pero “la más popular y la mejor valorada por las encuestas es doña Letizia, por su cercanía y atractivo”, no en vano “salir en la televisión le hizo ya muy popular”. Sobre el actual papel de la futura reina, Rayón afirma que “está cumpliendo perfectamente con su deber”

En el resto de monarquías europeas, el fantasma de la abdicación también ha sobrevolado por algunos reinos. La reina Beatriz de Holanda se planteó abdicar a favor de su hijo mayor, pero nunca dio el paso definitivo. Cuenta Fernando Rayón que cuando Isabel II de Inglaterra se enteró, exclamó: “Estas locuras sólo se les ocurren a los holandeses”.

No cree que el Rey obligara a la Infanta a separarse

En el libro Urdangarín. Un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos, Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta afirman que el rey trató de convencer a la Infanta Cristina de que se separara de su marido para que su imputación no arrastrara a la Corona. Según los autores, en caso de que el marido de la  Infanta sea acusado, no es lo mismo que salga en los medios “acusado el ex yerno del rey”, que el titular sea  “el yerno del rey”.

Fernando Rayón no coincide con los dos autores y afirma que “conociendo a la Infanta y cómo se ha portado con su marido, dudo de que el rey le haya planteado esta solución a su hija”. “La relación de Iñaki Urdangarín con la Infanta Cristina no tiene nada que ver con su tema personal”, opina el experto.

Sobre el “Caso Nóos” y la imputación de su yerno, Rayón afirma que el rey “conocía previamente la existencia de sus negocios, lo que no sabemos es desde cuándo”. Los autores narran también que el rey presionaba al Duque de Palma porque le veía sólo como un jugador de balonmano, poca cosa para su hija. Urdangarín empezó entonces una huida hacia delante, según los autores, para tratar de ser un hombre de negocios de éxito a los ojos de su suegro, al precio que fuera.

Sobre este capítulo, Fernando Rayón declara que “las frases que ponen en boca de Iñaki, así como sus pensamientos, no me los creo”.

Queda una ley pendiente… todavía

Sobre los posibles hijos naturales del rey -entre ellos Paula, la hija de de la periodista y escritora Olghina de Robilant, primera novia del rey en los años 50-, Rayón afirma que “lo primero que hay que hacer es probarlo”. Por el artículo 56.3 de la  Constitución, según el cual la figura del rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad, “el rey se podría negar a someterse a las pruebas de paternidad”, en opinión del experto.

Sobre este aspecto de la vida privada del monarca, Fernando Rayón afirma que la   Constitución Española “no distingue entre hijos naturales y legítimos, sino que habla de sucesores, tanto ascendentes como descendientes”. “En la   Casa Real el tema de los hijos naturales no gusta –añade- porque no quieren un orden de sucesión amplio”, actualmente restringido al Príncipe Felipe y a la Infanta Leonor.

Rayón cree necesario el “desarrollo de una ley orgánica, prevista en la  Constitución, sobre las cuestiones que afectan a la Corona”. El experto añade que la actual ley “no aclara nada”, en referencia al artículo 57.5 según el cual “(…) cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el orden de sucesión de la Corona, se resolverá por una ley orgánica”. Y esta ley nunca ha visto la luz, hasta el momento.