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El Domund es el día en que, de un modo especial, la Iglesia universal reza por los misioneros y colabora con las misiones. Se celebra en todo el mundo el penúltimo domingo de octubre, el “mes de las misiones”. Este año corresponde al domingo, día 20, y con este motivo el obispo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol ha enviado un mensaje a todos los diocesanos.
Admirando a los misioneros
«Dicen que, en estos tiempos de horas bajas, la acción social de la Iglesia y de los misioneros son las que más cuotas de popularidad cuentan con respecto al quehacer total de la Iglesia. Sin duda, ambos ámbitos de la acción eclesial son admirados y valorados por propios y ajenos. El día del DOMUND, que celebramos este domingo, es precisamente una buena ocasión para agradecer y reflexionar juntos sobre la vida y la obra de nuestros misioneros».
«Hace unos días, en la prensa local, aparecía una entrevista muy interesante con Miguel Garaizabal. Es uno de los doce misioneros con los que cuenta nuestra Iglesia diocesana de Mondoñedo-Ferrol. Su vida se ha desarrollado prácticamente en Tailandia, donde lleva casi sesenta años. Él, como todos los demás, vive su día a día en medio de la gente. Abandonó en su momento su casa y su ambiente por una llamada a algo diferente».
«No se trataba de buscar aventuras, ni de tener experiencias diferentes, ni de viajar por un consumo efímero de cosas nuevas… Lo que quería, en el fondo, era compartir con los demás la pasión y el fuego interior que ardía en su corazón y que daba sentido a su vida. Ese horizonte de existencia que poseía la fuerza suficiente para renovar y transformar el mundo».
«Desde mi punto de vista esto es lo más genuino y admirable que hacen los misioneros: ir al mundo entero, salir de sus espacios de seguridad, para compartir con gozo la experiencia interior que supone vivir una amistad profunda con Jesús. Lo que les hace admirables es su pasión por comunicar lo que llevan dentro, por edificar una vida desde ese horizonte de esperanza y de sentido. Lo que les hace atractivos es que su experiencia de felicidad y salvación la ofrecen a todos como propuesta de plenitud de vida para que todos se sientan también convocados por el único y auténtico protagonista».
«Ese es el significado del lema que lleva este año el DOMUND: “Id e invitad a todos al banquete”. Es urgente ir y salir, pero es necesario también hacer la propuesta de vida buena. Porque la vida cristiana, que es la propuesta que llevan los misioneros, es la experiencia de participar en un banquete de bodas donde Dios quiere hacer Alianza de amor con cada uno de nosotros».
«Las misiones hoy ya no están solo fuera de nuestras fronteras. La realidad que vivimos hace que nos situemos también en país de misión. No es necesario salir fuera para evangelizar. Vivimos tiempos de misión, o mejor, la misión es siempre permanente y el quehacer de nuestra Iglesia».
«Nuestra sociedad no es cristiana aunque haya elementos que culturalmente nos hablen de aspectos y elementos cristianos. Por eso, hoy hablamos de la urgencia del “primer anuncio” como un momento que provoque un proceso de conocimiento y búsqueda».
«Nuestros misioneros nos ayudan y nos provocan en esta situación que vivimos. Ellos han salido. También han invitado a algo grande. Y han compartido la experiencia fundante de sus vidas. Y lo han hecho desde un horizonte comunitario y eclesial. Quizás estas claves sean las que podamos admirar e imitar de ellos en este día del DOMUND como enseñanza y compromiso».
Vuestro hermano y amigo,
Fernando García Cadiñanos
Obispo de Mondoñedo-Ferrol
