Más de la mitad de los polígonos de bateas de mejillón existentes en Galicia, un total de 28 de los más de 50 que hay, permanecen cerrados este martes por la extensión de biotoxinas por la rías. En concreto, la ría de Pontevedra cuenta con todos sus polígonos clausurados desde este mes. Por su parte, más de la mitad de la ría de Vigo están no operativos.
Mientras, son siete los afectados en la de Arousa, con el último cierre decretado el pasado lunes en el llamado Cambados B. Precisamente, el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) resolvió prohibir la extracción de moluscos en este caso por la presencia de toxinas lipofílicas (diarreicas).
En cambio, están operativos todos los polígonos de las rías de Muros-Noia, Ares-Betanzos y el que hay en Camariñas.