José Manuel Otero Lastres
Si te dan a elegir entre coger la sartén ardiendo por la parte que estuvo al fuego o las brasas, lo que escojas te quemará irremisiblemente las manos.
Esto nos pasa a los ciudadanos que defendemos la Constitución y vemos que el partido socialista, sin mayoría parlamentaria suficiente, tiene que conseguir de sus adláteres los votos para que su líder logre la confianza del congreso y se convierta en presidente del gobierno.
En la primeras elecciones generales, el poder ejecutivo tuvo que eliminar el delito de sedición, reformar el delito de malversación e indultar a los independentistas catalanes del procés.
En la segunda elección, tuvo que elaborar una ley de amnistía, después de declarar el presidente y sus ministros, cuando hablaron de los indultos a los independentistas, que la amnistía era inconstitucional.
Hay un pacto del partido socialista con Bildu según el cual se cambia la libertad de los presos etarras por el apoyo a los presupuestos. Y por eso el Gobierno ha eliminado una disposición que impedía que los presos de ETA pudieran beneficiarse de la reunificación de las penas cumplidas en dos o más países. Además, en el caso de ETA las penas no eran acumulables porque en Francia no se juzgaban los delitos de ETA por terrorismo, sino por la pertenencia a banda armada o la posesión de armas.
En las elecciones autonómicas de Cataluña, se ha cambiado apoyar a Illa para ser presidente de la Comunidad por la concesión a dicha Comunidad del cobro de sus impuestos y el pago al Estado de un cupo como el del País Vasco.
Hay gente que admite mantenerse en la presidencia del poder ejecutivo a cambio de ir erosionando disposiciones fundamentales de la Constitución. Con la actual presidencia del ejecutivo siempre te arderán las manos porque o coges la sartén ardiendo o las brasas, y una u otra te quemarán las