El Ayuntamiento de Neda presentó al vecindario sus propuestas específicas de gestión del riesgo de inundación en el entorno de los ríos Basteiro y Belelle. Unas 40 personas se acercaron a la Casa de las Palmeras para conocer las conclusiones del estudio desarrollado en los últimos meses por la administración local.
El informe final, que constituye un diagnóstico real del comportamiento de los dos ríos, corrige el análisis efectuado por Augas de Galicia a unas semanas de las elecciones autonómicas, y apuesta por soluciones alternativas.
El ingeniero que firma el informe municipal, disponible ya en la web del Ayuntamiento, fue el encargado de desgranar las conclusiones del estudio municipal, que toma como punto de partida los datos del presentado por el ente público dependiente de la Xunta (área que va de Ponte Pename a Santa María), e incluyó un amplio trabajo de campo, con levantamientos topográficos que se iniciaron en la pasada primavera, una vez que bajó el caudal del río.
Ambos informes coinciden en que lo fundamental para retrasar lo máximo posible las afecciones en viviendas, a consecuencia de episodios de crecidas, es regular el reparto de caudales entre los dos cauces, garantizando una proporción acorde con su capacidad topográfica (80% Belelle- 20% Basteiro). Algo que no sucede en la actualidad. Difieren, eso sí, en las medidas a aplicar para conseguirlo.
El informe constata que el modelo teórico en el que basó la Xunta sus propuestas no dispone de cuotas, ni de borde, ni de interior de cauce en una serie de elementos, no implementa los tres azudes del cauce del Belelle, obvia los puentes privados existentes y la presencia de varias tuberías bajo Ponte Pename. En resumen, “non reproduce exactamente a realidade, e podería haber actuacións máis prioritarias”.
En esta línea, el Ayuntamiento de Neda apuesta por la construcción en zona de dominio público hidráulico de una mota o camellón, una loma de tierra que sobre elevaría unos 90 cm lo borde del cauce “ao longo do canal dos dous muíños (o de Carballo ou Xenaro e o de Moncho), así como a parte entre eles do cauce do Belelle”.
Serviría para separar las cuencas de los dos ríos y podría utilizarse como senda peatonal. En paralelo, defiende la eliminación de los azudes del Belelle y la instalación de un sistema, telecomandado desde el embalse de la Cascada, que además de coordinar los alivios del nivel de agua embalsada, controle la apertura de las compuertas de entrada a todos los molinos existentes.
Y en función del resultado de estas medidas, se explorarían o no medidas adicionales como la mejora de la capacidad del Belelle (relevo de puentes privadas) y ampliación de los puentes de la AC-115 y la municipal de Pename, en la que pone el foco Augas de Galicia.
Durante la sesión se incidió en que el Ayuntamiento adelantó el pasado verano el estudio municipal a los técnicos de Augas de Galicia y, de forma más reciente, sus propuestas de solución. Además, el Ayuntamiento tendió la mano, una vez más, al ente autonómico para materializar estas soluciones, para intentar que episodios como el vivido el 14 de noviembre del 2023 no se repitan en Neda.
Finalmente, en respuesta a las preguntas formuladas por el vecindario, el gobierno local reiteró el compromiso de dotar al municipio de un Plan de Actuación Municipal. Un documento que, según recoge el propio Plan especial de Protección Civil ante el riesgo de inundación en Galicia (Inungal), no es obligatorio en el caso de Neda, pero sí recomendable.