Este domingo el Teatro Jofre de Ferrol volvió a ser el epicentro de la tradición y la música con la celebración del Festival de Otoño, en el que participaron las seis rondallas de la ciudad: Bohemios, Club de Campo, Añoranzas, Só Elas, O Son do Mar y Sonidos del Alba. El evento, que inició con un emotivo llamamiento solidario a favor de la donación de órganos, a cargo de Abelardo Sánchez, presidente de la Asociación Galega de trasplantados, fue conducido por el ferrolano Joaquín Enríquez.
La primera agrupación en subir al escenario fue Bohemios, una rondalla con más de tres décadas de historia. Dirigida por José Miguel Calabuig Juan, interpretaron «La vida es bella», «Luna de miel» y un «Popurrí gallego».
Seguidamente, Club de Campo deleitó a los asistentes con temas como «Torna a Surriento» y «Esta tarde vi llover». Fundada en 1986 por Xosé Manuel Couce Fraguela, la agrupación está ahora bajo la dirección del venezolano Pedro Manuel Montilla Praccio, quien continuará aportado nuevas influencias musicales, asegurando la continuidad de su legado.
Añoranzas, la tercera rondalla de la noche, bajo la batuta de Pascual Montesinos Orts, emocionó al público con sus interpretaciones de «Despierta» y «Mil besos». Con 80 años de historia, esta agrupación ha sido un referente de la música ferrolana.
En cuarto lugar, la única rondalla femenina de Ferrol, Só Elas, que vienen de celebrar su quinto aniversario. Dirigidas por Fran Rodríguez, interpretaron temas como «Galicia Docemente» y «Eso que tú me das».
La penúltima actuación corrió a cargo de O Son do Mar, una rondalla de voces mixtas dirigida por Juan Brage, que ofreció un repertorio de música, con canciones como «Aquellos ojos verdes» y «Se me olvidó otra vez», cautivando al público.
El festival culminó con Sonidos del Alba, quienes, bajo la dirección de Ricardo Blanco, cerraron la velada con piezas como «Ay marinera» y «Alma, corazón y vida», dejando al público entusiasmado y agradecido por una noche inolvidable.
Este Festival de Otoño no solo brilló por la calidad de las actuaciones, sino también por su mensaje solidario inicial, recordando la importancia de la donación de órganos y demostrando que la música y la solidaridad pueden ir de la mano para crear conciencia.