(María Fidalgo Casares)-Desde este miércoles, día 28, la fachada marítima de Pontedeume, de la que escribió Otero Pedrayo que era la más bella de Galicia, cuenta con un elemento de excepción: una gran ancla, uno de los símbolos con mayor identidad náutica.
Un ancla cargada de historia ya que había pertenecido al dragaminas Eume , integrado en la Armada del 1954 al 1977, y qué mejor sitio para exhibirla que en la villa que le dio el nombre al buque al que sirvió.
El ancla ya había estado decorando la Avenida de la Marina años atrás, pero estaba muy deteriorada y casi semejaba “un hierro viejo”.
La intervención del Club Naútico Entrepontes y especialmente de un coronel de Infantería de Marina – que ha pedido que omitamos su nombre- hizo posible la gestión de que la Armada la restaurase.
Presidieron el acto el vicealmirante Ignacio Frutos Ruiz, el alcalde de la villa Bernardo Fernández Piñeiro y el presidente del Club Entrepontes Francisco Javier García Elespe.
El Almirante del Arsenal y el Alcalde descubrieron el ancla al unísono, cubierta con una bandera de Pontedeume a modo de inauguración. Y ya, brillando como si fuera nueva, en un acto emotivo arropado por un nutrido público, se procedía a la “reinauguración” con la particularidad histórica de que estos días el ancla cumplía 70 años de su incorporación a la Armada.
García Espe abrió la ceremonia con palabras de agradecimiento a todas las instituciones y personas que habían hecho posible el acto y la rehabilitación del ancla.
El Vicealmirante, en el estilo sencillo y cercano que le caracteriza, dio unas pinceladas sobre la historia del ancla, su vinculación a la villa y recordó – entre otros temas- que Ferrol tiene la mejor colección de anclas de Europa.
Para finalizar, el Alcalde de Pontedeume cerró el acto con unas palabras de agradecimiento al Almirante y al Club Náutico Entrepontes. Mostró su gran satisfacción y gratitud por la labor de la Armada y consideró que sin duda el ancla restaurada pondrá más en valor- si cabe- la belleza del emplazamiento.
También aprovechó la ocasión para agradecer al Almirante su actuación hace unos días para reflotar, por parte de la Unidad de Buceo de la Armada de Ferrol, un pesquero hundido en el puerto de Pontedeume. Con ello se puso cerco al vertido de combustible producido por el hundimiento. Berardo Fernández hizo entrega al vicealmirante Frutos de un recuerdo, una reproducción del Torreón de los Andrade.
Las autoridades fueron acompañados por representaciones civiles y militares, la corporación municipal, miembros de la Armada y un nutrido grupo de vecinos que aplaudieron las intervenciones de un acto sencillo pero emotivo que sin duda estrechó lazos entre la Armada y la Villa de los Andrade, una villa ancestral de vocación y devoción marinera. Allí pudimos ver, entre otros, al coronel de Infantería de Marina José Luís Torres; al coronel de Aviación José Manuel Martínez Pérez-Mendaña; el capitán de navío José A. Sande; y al capitán de fragata José Manuel Correa; personajes muy ligados a Pontedeume y Cabanas.