José M. Otero Lastres
En la obra “Hamlet” de Shakespeare, Polonio le pregunta: “¿Qué estáis leyendo, señor?”, a lo que Hamlet contesta con uno de los versos que en el decurso del tiempo ha pasado a ser uno de los más célebres de Hamlet, y aun de Shakespeare: “Palabras, palabras, palabras…”.
Esto fue lo que dijo Illa el actual presidente del Gobierno de Cataluña cuando pronunció el discurso de toma de posesión.
En efecto, dijo que “Catalunya es una “nación catalana” enmarcada dentro de “una España plurinacional en el horizonte de una Europa federal”.
“Palabras, palabras, palabras” porque ni Cataluña es una nación, ni está en un Estado plurinacional que no existe. Ni existe una Unión Europea federal.
El president dijo que emprende su mandato “en un contexto de cambio de época, con retos, riesgos y oportunidades”.
“Palabras, palabras, palabras” porque hasta ahora política identitaria de Cataluña ha ido consumiendo casi todos sus recursos dejando a Cataluña muy lejos de lo que fue hace pocos años.
Destacó Illa que el denominador común de los nuevos miembros del Govern es “una competencia probada, con trayectorias profesionales acreditadas, con independencia de criterio y con unos valores comunes, socialdemócratas y del humanismo cristiano, los dos pilares de la construcción europea”.
«Palabras, palabras, palabras« porque si se basarán en estos principios ¿dónde está el de la solidaridad con el resto de las Comunidades Autónomas de España?
Y concluyó diciendo que “para mejorar la sociedad catalana, mediante el diálogo, el análisis reflexivo y no precipitado y la búsqueda de consensos y acuerdos como método para avanzar” y tomando decisiones “no a la ligera, pero tampoco eternizando las cosas innecesariamente”.
“Palabras, palabras, palabras” porque el que teniendo más que los otros solo pide para sí y excluye a los demás tomará decisiones puramente personales y en contra de las demás Comunidades Autónomas.
Qué pena que no estuviera allí Hamlet para decirle que solo hablaba “palabras, palabra y palabras”.