Fin de Semana en Ferrol. Sugerencias gastronómicas: El Parador de Turismo

Parador Ferrol

(Según saber y entender de Carlox Román). Desde hace muchos años, hasta en su día uno ha participado en su inauguración, tenemos la suerte de contar en la ciudad de Ferrol con un acogedor edificio emblemático llamado Parador de Turismo, mansión señorial, situado en lo más céntrico del barrio histórico de la Magdalena,  con vistas sobre todo al mar, a nuestro Arsenal, a nuestros buques de la Armada, a nuestra amplia y vistosa Ría, y todo ello rodeado de jardines, de árboles, de flores, de espacios acogedores, y por si fuera poco, manteniendo unas amplias y confortables salas de convenciones, con 38 habitaciones, tres comedores, salas de fiestas preparadas para banquetes, reuniones íntimas, TV de 70 pulgadas…y sobre todo, una buena cocina, sencilla, cargada de tradición gallega por la influencia sobre todo del aspecto marinero, ya que su veterano y experto jefe de cocina, Roberto Ameneiros, que encima es natural de mi barrio, el de Canido, y su ayudante, Sergio Romero le dan ese toque especial.

Dos profesionales como la copa de un pino que maniobran con buen tino para ofrecer una amplia carta, donde recomendaría. entre otros, claro, un arroz cremoso de verduras con habitas tiernas, un bacalao con guiso de callos y setas, una paletilla de cordero lechal con ensaladas, un lomo de ternera a la parrilla, con patatas y pimientos fritos….y podría seguir, pero ahí estaría la empanada de atún y de zorza del Parador, las vieiras horneadas a la Gallega, el pulpo a la feria… tipo a la mugardesa, ensalada con pimientos asados, anchos y queso de Arzúa Ulloa… filloas rellenas de marisco en salsa de azafrán, atún blanco con pisto de tomate y berenjena y chip de patata, la clásica y exquisita merluza gallega de pincho en Caldeiradas… y si tienes frío, caldo gallego con su compango o el clásico lacón con grelos.
 
José Antonio Cedena Teodosio
Todo estos platos, bien preparados, condimentados y bien servido, aparte de contar con el tradicional menú del Parador, que a título de sugerencia, ofrece: Tartar de tomate y aguacate en texturas con mozzarella, Carrilleras de ternera guisadas al Oporto con pimientos y patatas, Coulant de chocolate con helados de cítricos, agua mineral, copa de vino, cerveza o refresco y café…Quien se priva…?
 
Ahí está nuestro Parador, bien llevado por su activo director, José Antonio Cedena Teodosio, excelente profesional, siempre atento y cordial, dirigiendo  un buen plantel de empleados, y que precisamente este próximo día 15 de agosto, cumplirá diez años entre nosotros; Y que deseamos continúe… muchos más.
 
EN EL RECUERDO…
 
 
Y aunque dicen que dentro de poco se volverá a abrir, quien no se acuerda del excelente y bien acondicionado, situado en lo mejor de Ferrol, calle Real, frente a los antiguos y desaparecidos almacenes Pedregal, el moderno y elegante restaurante CAPITOL, que entre otras, contaba con una capacidad para 80 comensales, con una cocina visible desde el comedor, y con una excelente carta, especialmente dedicada a los mariscos, a los pescados, ensaladas, amén de otros significados platos, y una muy buena carta de vinos.
 
Por motivos de construcción, dicen, en su día fue cerrado, como así continúa, ignorando los motivos, pero perjudicando notablemente al aspecto de ofrecimiento gastronómico y sobre todo de posible empleo de personal vario, que oscila en más de 25 puestos de trabajo. Confiemos que este inmueble, junto con la cafetería y el Hotel, Plaza Galiano, de tres estrellas de categoría,  que lo acompañaban, también cerrados, se abran al público a la mayor brevedad posibles. Es lo que deseamos.
 
DE RECETAS.
 
Y alguna buena amiga que no me quiere dar su nombre, pero que sé que cocina muy bien, me apunta un clásico de patatas con costillas, y que se empezaría por pelar unos dientes de ajo, lavar las papas y cortarlas en trozos. Ir calentando el aceite, en una cazuela de barro y freír las costillas hasta que estén bien doraditas, añadiendo las patatas y rehogarlas, echando una cucharadita de pimentón y un poco de harina, removiéndolo todo y a continuación cubriéndolas de agua y poniendo un poco de tomate con piel a cocer junto a todo lo demás.
Cuando el tomate ya está blando, se saca, se pela y en el mortero se machaca con los ajos, sal y un poco de orégano. Se incorpora todo a la cazuela junto con un vasito de vino y se deja cocer hasta que todo esté tierno.
 
 

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