El gobierno municipal de José Manuel Rey Varela llevará al pleno ordinario de junio que se celebrará este jueves la aprobación de las cuentas de Emafesa desde el año 2016 hasta el 2023, algo que ha criticado toda la oposición por las formas, como ha hecho este miércoles el portavoz municipal socialista, Ángel Mato.
Criticaba las acciones del gobierno municipal del PP al “votar en contra de las cuentas de los dos gobiernos anteriores cuando estaban en la oposición, diciendo que tenían deficiencias y que debían ser corregidas”, por lo que ahora “les debería caer la cara de vergüenza por traer las mismas, tras insistir que había que reformularlas”, recordando las palabras de José Manuel Rey Varela pronunciadas el 22 de agosto de 2022 calificando las cuentas que presentaba el gobierno de Ángel Mato “como una temeridad e irresponsabilidad” y casi dos años después “resulta que son aceptables.”
El anterior regidor recordaba que durante su mandato las cuentas de Emafesa se llevaron dos veces al pleno municipal “y las dos veces el PP votó en contra”, por lo que en estos últimos ocho años si no se pudieron presentar en tiempo y forma “fue por los votos en contra del PP” y la solución ahora “es un aumento sin precedentes del recibo del agua”, al no parecerle razonable “que el vecino y el pequeño comercio se le aplique por igual que al resto una subida de un 40% a partir de la próxima factura.”
En el pleno municipal de este jueves “se va a certificar la estrategia política de este alcalde, cuando peor le vaya a la ciudadanía a él le irá mejor”, porque la factura de Emafesa “la pagarán todos los ferrolanos y ferrolanas”, y la ciudadanía “tiene que saber que el oportunismo político de este gobierno no tiene precedentes”, afirmando que el PP “solo trabaja para ganar elecciones y cuando no gobierna solo quiere destruir al gobierno de turno.”
En la carrera del “todo vale para ganar unas elecciones”, el PP deberá explicar “el motivo de dejar a Emafesa al borde del precipicio y dejar al rural sin saneamiento”, siendo esta actitud “un verdadero timo para los ferrolanos.”
A pesar de esto, el grupo municipal socialista “va a ser coherente” y votará a favor de la aprobación de las cuentas desde 2016 a 2023 “porque estaban perfectas en su día a nivel contable” y las que presenta el gobierno municipal “son exactamente las mismas que ellos votaron en contra, sin hacer reformulaciones”, recordando también que en su mandato querían hacer un nuevo protocolo de actuación de Emafesa, actualizando el realizado por el primer mandato de José Manuel Rey Varela en 2014 “y tuvimos que retirarlo porque el PP iba a votar en contra”, mientras que en la subida de las tasas los socialistas votarán en contra.
Ángel Mato le pedía al PP de Ferrol que analizase lo sucedido en estos últimos años “con una pandemia y un precio desmedido de los servicios básicos”, algo de lo que ya había sido advertido en su día José Manuel Rey Varela en la oposición “y se negó a aprobar las cuentas”, cuando desde el gobierno municipal “quería tomar medidas en forma de subvenciones y esto contaba con la negativa del actual alcalde.”
Al mismo tiempo, el portavoz socialista criticaba que no sabía nada de las inversiones en el saneamiento del rural “y no se quiso hacer frente del agua suministrada en alta al resto de ayuntamientos.”
Futuro de Emafesa
En la actualidad Emafesa es una empresa que cuenta con capital público y privado, pero a partir de 2030 solo contará con capital público del Concello de Ferrol “por lo que el gobierno municipal no puede ser ajeno a lo que suceda y es responsable de la situación”, además de tener que realizar “una rigurosa gestión de esta empresa” y con medidas como las que se van a aprobar este jueves “el gobierno no hace un pacto con los ferrolanos, lo hace con el diablo”, poniendo como ejemplo el aparcamiento del Sánchez Aguilera o el servicio de ayuda en el hogar.
El PSOE propondrá también empezar a trabajar en constituir una empresa pública de agua, atendiendo a que todo el personal actual de Emafesa es subrogable “pudiendo contar con su experiencia y su trabajo”, estimando que hacen falta tres años previos de trabajo antes de que se pudiera poner en marcha.