Dejad a los niños y niñas crecer (Adan Puentes)

 El verano ya está aquí y, con ello, el inicio de las vacaciones, en las empresas, escolares, como también en muchos clubes deportivos. Como es habitual por estas fechas en el deporte base muchos niños y niñas tienen que tomar la decisión de si continúan en el club en el que están o deciden irse a otros.

 

Desde que las redes sociales han ganado notoriedad, empieza a ser habitual ver en perfiles de niños y niñas que están rozando la adolescencia “despedidas lacrimógenas” de los clubes en los que han estado en esta última temporada “para emprender nuevas aventuras”, aunque vayan a jugar al club vecino. Quieren copiar a los mayores sin serlo todavía, algo que puede ser entendible.

 

El problema viene cuando esto se traspasa a los padres y madres. Lo más claro es un ejemplo que me sucedió hace unos cuantos años como responsable de comunicación de O Parrulo Ferrol. Recibo la llamada del padre de un niño infantil, diciéndome que en la siguiente temporada su hijo no iba a continuar en el club, ya que solo iba a jugar al fútbol campo y quería que se publicase su mensaje de despedida en la web del club, ya que llevaba en la Escuela seis años. Mi respuesta: Imposible, eso era algo que tan solo está reservado para jugadores del primer equipo o de la Escuela en circunstancias excepcionales y esta no era una de ellas.

 

Ni que decir tiene que este padre se lo tomó a mal, diciéndome alguna cosa como “con mi cuota mensual yo pago esto”, por lo que la conversación se acabó en ese mismo momento. El siguiente paso de este padre fue llamar al director de la Escuela para pedirle esto mismo y decirle que yo me había negado. Si conmigo la conversación duró poco, con el director de la Escuela todavía menos. Su respuesta fue clara: “deja al niño crecer” independientemente del deporte que practique.

 

En resumen, los padres y madres lo que deberían hacer es dar la importancia que realmente tienen estas cosas en el deporte base y las despedidas, en caso de que se produzcan, quedar en el ámbito privado de cada círculo. Ya llegará el tiempo de despedidas si en el futuro estos niños o niñas logran llegar al deporte profesional