8 países rechazan aportar más dinero
(E.P).- España podría perder casi 1.500 millones de euros en ayudas europeas este año tras la ruptura este viernes de las negociaciones entre los Gobiernos y la Eurocámara sobre el presupuesto de la UE para este año y 2013. Un total de ocho países -contribuyentes netos al presupuesto comunitario- rechazan aportar más dinero para atender el pago de ayudas regionales y de las becas Erasmus. Las autoridades españolas han remitido a Bruselas facturas por valor de 1.474 millones de euros que la Comisión no puede atender por falta de recursos. Junto con España, los países que más perderán son Italia (1.887 millones de euros) y Polonia (1.580 millones), según los datos difundidos por el Parlamento Europeo.
Las negociaciones entre los Gobiernos de los Veintisiete y la Eurocámara se han roto debido a la negativa de los contribuyentes netos – Reino Unido, Alemania, Francia, Austria, Holanda, Finlandia, Suecia y Dinamarca- a aportar los 9.000 millones de euros extra que la Comisión reclama para atender este año los pagos ya comprometidos.
«Las negociaciones se han suspendido. El Consejo no quiere financiar proyectos que ya se han comprometido», ha dicho uno de los negociadores de la Eurocámara, Derek Vaughman. El diálogo se retomará el próximo martes, horas antes de que venza el plazo señalado para el acuerdo, según ha explicado el portavoz de Presupuestos de la Comisión, Patrizio Fiorilli.
Los ocho países han alegado que la UE debe aplicar a sus cuentas la misma disciplina fiscal que exige a los Gobiernos nacionales y han reclamado al Ejecutivo comunitario que busque los fondos necesarios en otras partidas del presupuesto europeo.
«Es impresionante que la Comisión no practique lo que predica», ha lamentado el secretario del Tesoro británico, Greg Clark, que ha recordado que Bruselas ha expedientado a la mayoría de Estados miembros por déficit excesivo. «Europa debe practicar la disciplina fiscal que pide a los Estados miembros», ha agregado.
«Más aumentos no son aceptables», ha dicho el nuevo ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem. Por su parte, el representante alemán, Peter Tempel, ha señalado que las necesidades extra «deben cubrirse con la reasignación» de otras partidas y con los «ingresos extra» previstos por la Comisión para este año, una propuesta que también ha apoyado Francia.
El resto de Estados miembros, entre ellos España, han respaldado la propuesta de la Comisión alegado que la UE debe cumplir los compromisos asumidos. «Se trata de pagos pendientes que hay que atender. Retrasarlos no es la solución», ha dicho el embajador español, Alfonso Dastis.
El comisario de Presupuestos, Janusz Lewandowski, ha culpado a los Gobiernos de los problemas para atender los pagos de Erasmus y las ayudas regionales por haber recortado los presupuestos de 2012 y de los años anteriores y ha dicho que no ve «margen de maniobra» para encontrar los fondos necesarios en otras partidas.
En concreto, Bruselas reclama 90 millones de euros para Erasmus, y avisa de que, sin este dinero, se deberá reducir «sensiblemente» el número de becas o bajar su dotación. Otros 423 millones de euros son necesarios para los programas de investigación y 8.300 millones tienen como objetivo reembolsar las facturas que llegan desde las regiones de proyectos cofinanciados con subvenciones europeas.
Además, Bruselas pide 670 millones de euros para los afectados por los terremotos que afectaron a Italia este año.
El desacuerdo sobre la ampliación del presupuesto de 2012 ha impedido siquiera iniciar las negociaciones sobre las cuentas para el año que viene.
El Parlamento apoya la propuesta de la Comisión de aumentar un 6,8% el presupuesto de 2013 hasta situarlo en 137.900 millones de euros. Alega que el incremento es necesario para atender todas las facturas que llegan de las regiones, ya que será el último año del marco financiero 2007-2013 y concentrará muchos pagos.
Por su parte, los Gobiernos exigen limitar el incremento al 2,79% (132.695 millones) para aplicar a nivel europeo la austeridad que se pide a los Estados miembros. Los países contribuyentes netos han señalado que este límite es innegociable y que no aceptarán nada de lo que solicita el Parlamento.