
Durante la reunión se expuso la situación de los bancos marisqueros de la Magdalena (Cedeira) y de Vilarrube (Valdoviño), ambos actualmente clasificados como zona C, donde el producto sustraído no se puede comercializar al fresco sin pasar previamente por un proceso de depuración natural mediante reinstalación. En este sentido, se ahondó en las posibles causas de los resultados de las analíticas que periódicamente realiza el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) y que determinan esa clasificación microbiolóxica como zona C.

Trabajo con las administraciones locales
Por eso, el responsable de Augas de Galicia insistió en la necesidad de que el Gobierno local haga un planteamiento para solucionar los problemas en el saneamiento toda vez que se trata de una responsabilidad de competencia municipal. En esta línea se acordó seguir actuando de manera coordinada entre todas las partes implicadas para corregir posibles ineficiencias adicionales que puedan existir. Roi Fernández recordó que la Xunta lleva años prestando apoyo técnico y presupuestario a los ayuntamientos de la zona para avanzar en este campo, como fue el caso del de Cedeira, con el que contribuyó en un millón de euros en las obras de acometida de la red de separación de aguas pluviales y fecales en la parte nueva de la villa. En el marco de esta estrategia con la que el Gobierno gallego busca ofrecer una alternativa de gestión autonómica de los servicios del agua, también informó de una línea de ayudas del Ejecutivo gallego para que los ayuntamientos realicen auditorías en sus redes municipales con el fin de solucionar este tipo de incidencias y de optimizar su funcionamiento.